Ippei Mizuhara, antiguo intérprete de Shohei Ohtani, ha sido acusado formalmente de fraude bancario. Una investigación federal demostró que tomó más de 16 millones de doláres de la cuenta bancaria del jugador para pagar deudas de apuestas.
La denuncia fue presentada este jueves por la mañana en Los Ángeles. Mizuhara, despedido por los Dodgers el mes pasado, podría enfrentar una pena de hasta 30 años. Ohtani, en cambio, es considerado la “víctima”.
“Quiero hacer énfasis en este punto: El señor Ohtani es considerado una víctima en este caso”, explicó Martín Estrada, Fiscal del Distrito Central de California.
“No hay pruebas que indiquen que el Sr. Ohtani autorizara pasar los más de 16 millones de transferencias desde su cuenta a las casas de apuestas”, sostuvo.
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Abuso de su confianza
En el 2018, poco después de que Ohtani firmara con los Angelinos para su primera temporada en las Mayores, Mizuhara lo ayudó a abrir una cuenta bancaria en Arizona, fungiendo como su intérprete. Y desde entonces el fue una especie de gestor bancario.
“Mizuhara se negó a dar acceso a la cuenta al resto de los asesores profesionales de Ohtani, incluidos su agente, contador y asesor financiero”, declaró Estrada.
En septiembre del 2021 Mizuhara comenzó a apostar con una casa de apuestas ilegal, según la declaración jurada, y “empezó a perder importantes sumas de dinero”. En ese momento el contacto de la cuenta de Ohtani se cambió para vincularla al número del interprete y ahi empezó el fraude.
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Las grabaciones de llamadas telefónicas obtenidas durante la investigación revelaron que Mizuhara también se identificó como Ohtani, mientras hablaba con empleados del banco en más de una ocasión para que aprobaran grandes transferencias.
Ohtani cooperó plenamente con los investigadores y negó haber autorizado alguna de las transferencias de Mizuhara. Los investigadores revisaron miles de comunicaciones relacionadas con el caso, registros telefónicos y bancarios.
“Se ha demostrado que no hubo ninguna conversación [entre Ohtani y Mizuhara] sobre apuestas ni autorización de transferencias a casas de apuestas”, dijo Estrada.
“El Sr. Mizuhara usó y abusó de esa posición de confianza para aprovecharse del Sr. Ohtani. Usó y abusó de esa posición para saquear la cuenta bancaria del Sr. Ohtani por un valor de más de US$16 millones. E hizo todo esto para alimentar su insaciable apetito por las apuestas deportivas ilegales”. concluyó.
