El concepto de metalmecánica surgió hace más de seis décadas y desde entonces ha evolucionado hasta ocupar un lugar importante e irremplazable en las cadenas de producción de todos los sectores

DAT.- Una de las actividades más importantes e influyentes que forma parte de diversas cadenas de valor y sectores productivos es la industria metalmecánica, y la razón de que esto sea así es muy simple: se trata del oficio que se encarga de proveer insumos y bienes finales destinados a la producción, el consumo y la inversión.

De acuerdo a Juan Carlos Caiazza Grandolio, hablar de la industria metalmecánica implica hacerlo de un conjunto heterogéneo de actividades manufactureras que utilizan entre sus insumos principales productos de la siderurgia y metales no ferrosos a lo largo de toda la cadena productiva, a la vez que engloba la producción de una amplia variedad de bienes clave para el desarrollo del resto de las actividades económicas.

Ahora bien, ¿qué implica específicamente el concepto de metalmecánica? Veamos…

Importancia de la metalmecánica

De entrada, se podría decir que la metalmecánica es una parte de la industria mecánica que se encarga de proporcionar bienes de consumo, herramientas o piezas fabricadas con metales o maquinaria, a los demás eslabones de una cadena de producción y que comprende la producción, distribución y comercialización de las mismas.

Esta importante actividad comprende las herramientas y máquinas industriales que se encargan de suministrar partes al resto de industrias. Generalmente, provee herramientas y maquinaria para el trabajo de metales y aleaciones de hierro para la producción de bienes de capital productivo (desde máquinas a inmuebles e instalaciones para la producción, a su vez, de otros bienes y servicios).

Dicho de otro modo, la metalmecánica se encarga de suministrar herramientas necesarias para la producción de otros productos de numerosas industrias, tales como la alimentaria, la automovilística, la textil, y un larguísimo etcétera.

Y es que estas máquinas ayudan a crear una cadena de producción y así poder ofrecer un bien o servicio a la población. Allí radica su enorme importancia, pues sin ella simplemente se paralizarían la mayoría de las actividades económicas tal y como las conocemos.

Sin la maquinaria y herramientas que provee la metalmecánica, sería imposible la creación de bienes de consumo: no se podrían fabricar automóviles, ni ropa, ni se podrían no solo enlatar los productos en conserva, sino en general, todos los alimentos que necesiten pasar por proceso en las fábricas.

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Objetivos y procesos

Se podría decir que el principal objetivo de la metalmecánica es transformar la materia prima metálica para obtener todo tipo de piezas, partes y herramientas para obtener, a su vez, un producto final. Esto va desde tuercas, tornillos, rodamientos, pletinas y chapas, hasta máquinas avanzadas.

Por otra parte, en el amplio campo de la metalmecánica se encuentran dos disciplinas muy importantes: la metalurgia (especializada en obtener y tratar los metales en su estado puro, así como realizar las distintas aleaciones de los mismos) y la siderurgia (se dedica al estudio de las tecnologías aplicadas exclusivamente al hierro, no solo su producción, sino la aleación del mismo con otros metales como el carbono).

En cuanto a sus procesos, la metalmecánica es una de las disciplinas más complejas de la industria, requiriendo de personal altamente cualificado. Dentro de los oficios de esta actividad se encuentran los fresadores, torneros, rectificadores, fundidores, soldadores, forjadores, operadores CNC (control numérico por computadora), entre otros.

Juan Carlos Caiazza Grandolio nos explica varios de estos procesos más a fondo:

• Torneado: Este proceso se realiza a través de una serie de máquinas y herramientas que permiten, a su vez, hacer distintos procesos como el mecanizado de piezas, roscar, cortar, agujerear, cilindrar y ranurar piezas, mediante la aplicación de programas de revolución. El torno es la principal máquina-herramienta para este proceso y funciona al hacer girar a la pieza que se va a mecanizar, que va sujeta a un cabezal, mientras varias herramientas de corte se mueven contra la superficie de dicha pieza. La acción de las herramientas de corte, produce el arranque de metal sobrante; a estos residuos se les llama virutas.
• Fresado: Es otra técnica de mecanizado por arranque de virutas, que se hace gracias a una máquina llamada fresadora, que lleva sujeta una herramienta rotativa, compuesta de varios filos de corte, que recibe el nombre de fresa. La fresadora aporta resultados de gran precisión, especialmente si se utiliza una máquina por Control Numérico CNC; además, reduce los tiempos de producción y el número de operarios.
• Taladrado: Es uno de los procesos de la metalmecánica para el mecanizado de piezas. El taladrado funciona porque una máquina herramienta, la taladradora o taladro, hace cortes en la pieza a trabajar, mediante el giro de una boca. Esta boca hace orificios sobre la superficie, a la vez que arranca virutas. Existen distintos tipos de taladros en el mercado, pudiendo encontrarse eléctricos, hidráulicos, magnéticos, neumáticos, manuales, percutores, fresadores, etcétera.
• Soldadura: Proceso utilizado para ensamblar o unir partes. Generalmente, la soldadura funciona al fundir o derretir un material, entre las piezas que se desea unir (generalmente se funde metal); cuando el material fundido se enfría, se convierte en una unión fija entre las piezas.
• Fundición: A través ella se pueden crear piezas metálicas o de plástico, derritiendo un material y colocándolo dentro de un molde donde se solidifica.
• Laminado: Es otro proceso de la metalmecánica, parte de la siderurgia, en el que, al salir del horno, el acero se convierte en lingotes que, posteriormente, se transforman en láminas para crear piezas específicas.
• Forja: Se emplea para deformar plásticos y metales, en frío o caliente, para obtener una forma específica, aplicando fuerzas de compresión.

(Con información de Juan Carlos Caiazza Grandolio)