Lionel Messi volvió a la alineación del Inter Miami el miércoles. El retorno fue fugaz pero el equipo supo cómo responder sin su máxima figura.

El astro argentino se marchó a los 37 minutos del encuentro ante Toronto, tras pasar algunos minutos evidenciando una dolencia en una pierna.

Sin él Miami supo salir adelante y aplastó 4-0 al conjunto canadiense, para acercarse a cinco puntos del sitio que otorga el último boleto a la postemporada en la Conferencia Este de la MLS.

Robert Taylor, quien sustituyó a Messi, marcó dos tantos y entregó una asistencia. Sin embargo, la incertidumbre sobre la condición de Messi dejó un sabor agridulce en la victoria.

Messi realizó algunos estiramientos durante el partido hasta que eventualmente se quitó el brazalete de capitán y simplemente esperó a que una jugada terminara para que pudiera ser sustituido.

Ni siquiera esperó a abandonar la cancha para desamarrarse el calzado, bajarse las medias y retirarse las espinilleras.

El crack de 36 años se había perdido dos duelos, uno con su club y otro con sus selección en los días recientes.

Descansó en el encuentro de la eliminatoria mundialista que Argentina ganó en Bolivia el 12 de septiembre, y en el cotejo que el Inter perdió por 5-2 en la cancha del Atlanta United el sábado.

En ambos casos se citó la fatiga como el motivo de la ausencia. Messi no ha hablado con la prensa.

Ahora parece más bien que el 10 de Argentina, siete veces ganador del Balón de Oro, arrastra algún tipo de lesión. El encuentro estaba empatado sin goles cuando Messi fue reemplazado. Se marcho a los vestuarios antes del intermedio, tras pasar unos cuantos minutos en el banco.

AP