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George Miller demanda a Warner Bros. por impagos de ‘Mad Max: Fury Road’

La película ‘Mad Max: Fury Road’ (2015), fue todo un éxito, tanto para el pública y la crítica, como la temporada de premios, al obtener seis Oscar y cuatros nominaciones más, además de otros galardones, y recaudar 492 millones de dólares en taquilla a escala mundial. No obstante, el film está en el ojo del huracán no por su esperada secuela, sino por un problema legal entre su director George Miller y la Warner Bros.

Y es que el cineasta demandó al gigante del entretenimiento, por impagos de las ganancias de la cuarta entrega de esta saga post-apocalíptica, que inició en el año 1979 de la mano de Mel Gibson (protagonista de las primeras tres cintas) y continuó con Tom Hardy (Max en Fury Road) y Charlize Theron. El estudio debe «importantes ganancias por un trabajo diligente y minucioso que abarcó más de 10 años en el desarrollo del guión y la preparación y tres años en la producción de la película», como se puede leer en un comunicado de la Kennedy Miller Mitchell, productora de Miller y su compañero Doug Mitchell.

Miller en el estreno de ‘Mad Max: Fury Road’

El acuerdo entre ambas partes, aprobado por la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur, estipulaba que la productora recibiría un bono adicional de 7 millones de dólares si el «coste neto final» de la película no superaba los $150 millones. Pero el juez encargado del caso David Hammerschlag indicó que los cálculos de la Warner Bros., arrojan que esta cuota se superó, y por lo tanto la compañía Kennedy Miller Mitchell «no debería obtener una bonificación».

Pero el asunto no murió allí, porque Miller y Mitchell reclaman que las decisiones del estudio «causaron cambios sustanciales y retrasos en Mad Max, lo que generó costes y gastos adicionales, y que Warner obró erróneamente en el cálculo del exceso de presupuesto», alargando esta polémica judicial. La demanda sería la tercera del 2017 contra la Warner Bros., luego de que Sylvester Stallone acusara al estudio de ocultar las ganancias de la cinta ‘El Demoledor’ (1993); y que Gerald Brittle, autor del libro The Demonologist, insistiera que la saga de ‘El Conjunto’ (2013) en un plagio de su obra, exigiendo una compensación multimillonaria.