Hollywood sigue de cerca el destino de Brangelina, una de sus parejas más famosas. El divorcio entre Angelina Jolie y Brad Pitt no llega a su fin, a pesar de que la respectiva solicitud se hizo hace más de un año y está siendo canalizada por los tribunales de Estados Unidos.

Angelina Jolie y Brad Pitt siguen dando de qué hablar, especialmente a la prensa amarillista. El actor denuncia que su ex esposa lo deja mal en cualquier escenario, al insinuar que los problemas con el alcohol serían los causantes de la ruptura.

Jolie no ha aludido directamente a Brad Pitt al hacer mención a las razones del divorcio, sin embargo queda claro que hay un disgusto entre ambos y no ha sido subsanado.

Brad Pitt admitió recientemente que tuvo serios problemas con el alcohol, así como otros relacionados con el control de su ira. El actor ha ido a rehabilitación en varias oportunidades y no da muestras de querer recuperar a Angelina Jolie como pareja.

Pitt dice que no habla sobre su ex mujer por educación, pero lo hará de ser necesario, sobre todo si ella insiste en mostrarlo al mundo como el culpable de toda la situación. El actor se encuentra montado en varios proyectos relacionados con el séptimo arte.

Brad Pitt reconoce que debió recurrir a profesionales de la salud física y mental para poder recapacitar y darle un nuevo rumbo a su vida. El actor continúa inmerso en varios proyectos cinematográficos, pero su poca felicidad es más que evidente.

Pitt admite que agredió verbalmente a Angelina Jolie y sus hijos bajo los efectos del alcohol. Las sospechas apuntan a la posibilidad de que también haya dispensado violencia física. Por ello, el actor acudió a un sitio de ayuda en California.

Jolie afirma que ha perdonado a su esposo, pero continuará adelante con el proceso de divorcio pues Brad Pitt es un adicto confeso al alcohol. Él mismo admite que se emborracha todos los días desde que dejó sus estudios en la universidad.