Muchos consumidores de SoBe, un agua saborizada envasada por la empresa PepsiCo, compartieron en las redes sociales las tapas de sus bebidas en las que se encontraba inscrito un mensaje de auxilio, que decía literalmente: Ayúdame, atrapado en la fábrica de SoBe. Muchos consumidores se alertaron al pensar que la irregularidad podía ser producto de un llamado de auxilio real, hasta que PepsiCo se pronunció.
Al parecer la empresa productora de bebidas perseguía como principal objetivo denunciar las condiciones laborales que se viven en muchas fábricas y empresas. La idea que tenía esta campaña, era crear conciencia en los consumidores de esta realidad, pero la ocurrencia les ha resultado adversa.
Muchos consumidores susceptibles se han irritado seriamente con esta campaña, considerándola absurda, alarmista y carente de un sentido claro, esto ha llevado a PepsiCo a pedir disculpas públicamente y, como es de imaginarse, a abortar todo lo concerniente a esta iniciativa, que sólo tenía como objetivo hacer reflexionar a las personas.
Muy probablemente el diseño de la campaña tuvo serios problemas, al no ofrecer a los consumidores más información acerca de sus verdaderos objetivos, pero también la susceptibilidad de las personas ha jugado en contra, en especial porque parece descabellado que un grupo de personas considerara verosímil que alguien se valiera de semejantes medios para hacer llegar un mensaje de auxilio al resto del mundo.