Expertos en seguridad informática se encuentran convencidos de que el sistema operativo desarrollado por Google es altamente vulnerable a la infección mediante malwares, el robo de datos, el fraude bancario y la intercepción de llamadas y mensajería en general.

Si bien es cierto que una de las principales formas de poner en peligro los datos del usuario es mediante la descarga de ciertas aplicaciones, también es verdad que muchos expertos dudan de la fiabilidad de herramientas como el servicio de mensajería instantánea WhatsApp y otro tipo de softwares que necesitan acceder a los datos telefónicos para un correcto funcionamiento.

Otro de los factores que ponen en riesgo al usuario Android es la conexión a redes públicas mediante WiFi. Los datos podrían filtrarse o podrían ser interceptados por un ciberdelincuente, es especial si se llevan a cabo transacciones bancarias u otro tipo de operaciones digitales que ameriten el suministro de claves o de información confidencial.

Encargados en Seguridad de Tecnologías de Información de empresas como Euskatel aseguran que la prioridad del usuario debe ser la seguridad, razón por la que debe proteger sus dispositivos móviles con las herramientas adecuadas y llevar a cabo una descarga consciente de las aplicaciones mediante el uso de plataformas como App Store o Google Play, aunque muchas veces esto no garantiza al cien por ciento su absoluta seguridad.