De vuelta a la alineación de los Bravos la noche del pasado miércoles, en Sacramento, California, contra los Atléticos, Ronald Acuña empalmó par de cañonazos para probar que está sano y decidido a participar en el festival de cuadrangulares que se disputará el próximo lunes en Atlanta, como el plato fuerte de antesala al 95° Juego de Estrellas que se celebrará en el Truist Park.
“Estoy súper emocionado”, comentó el jardinero venezolano. “No puedo esperar a que lleguen esos días”.
Tampoco pueden esperar los muchos fanáticos del beisbol que se preocuparon el martes cuando Acuña fue retirado del lineup a última hora por molestias en la parte baja de la espalda, sufridas mientras levantaba pesas. La duda era comprensible: ¿estaría listo para disfrutar el momento de ser el héroe local del atractivo evento, se pregunta Mark Bowman, reportero que da cobertura a los Bravos de Atlanta para el portal digital mlb.com.
Lee también: Venezuela está en Semis tras propinarle arepas a Puerto Rico
El trigésimo séptimo jonrón de Acuña abriendo juego en su carrera encendió una primera entrada de cuatro anotaciones que ayudó a los Bravos a cortar una racha de cinco derrotas consecutivas y una seguidilla de 13 juegos perdidos en California desde la serie de wild card del año pasado ante los Padres de San Diego. Su segundo cuadrangular, uno con dos outs hacia la banda contraria en el cuarto inning, dio indicios de que Acuña ha dejado atrás el bajón ofensivo que enfrentó durante las últimas semanas.
Desde que comenzó a jugar el 23 de mayo, Acuña ha alineado como titular del bosque derecho y primer bate de los Bravos en 39 de 41 encuentros. Ha ligado al menos un hit en 31 juegos y se ha embasado en 35, para dejar línea ofensiva de .336 de average (de 143-48), 454 de OBP y .601 de slugging con 11 vuelacercas, 20 carreras empujadas y cuatro bases robadas.
