NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — El periplo de Boca Juniors en el Mundial de Clubes finalizó el martes con un magro empate 1-1 frente al Auckland City, un equipo semiprofesional cuyo gol fue obra de un jugador que trabaja como maestro de escuela.
Boca necesitaba ganar al menos por una diferencia de seis goles en Nashville y que Benfica sucumbiera ante el Bayern Múnich en el otro partido del Grupo C que se disputó al mismo tiempo en Charlotte. Nada de eso se cristalizó.
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La eliminación del histórico club argentino quedó confirmada cuando Benfica obtuvo una victoria 1-0 sobre el Bayern para apoderarse del primer lugar de la llave con siete puntos, uno más que el gigante alemán. Boca cosechó dos unidades, producto de un par de empates, y Auckland sumó un punto.
“La imagen en el último partido no fue buena”, reconoció el técnico boquense Miguel Ángel Russo.
El resultado del duelo de clubes europeos retumbó en el Geodis Park de Nashville, donde Boca y Auckland recién habían vuelto a la cancha para retomar un partido que estuvo suspendido 50 minutos debido a una alerta de tormenta eléctrica. Fue el quinto retraso por mal tiempo en lo que va del torneo.
En un recinto copado por hinchas de Boca con los colores azul y oro, el histórico club argentino fue incapaz de quebrar el entramado defensivo de los representantes de Nueva Zelanda.
Fue un monólogo total de Boca, pero el dominio fue estéril. Todo consistió en una lluvia de balones al área por parte del Xeneize y que eran respondidos con despejes de la defensa neozelandesa.
“Es difícil enfrentar a un equipo que se mete todo en área”, señaló Edinson Cavani, el defensor uruguayo que debutó en el torneo tras superar una molestias musculares. “Buscas variantes y no se logra encontrar espacio con un equipo que en ningún momento renunció a defenderse. No tuvimos la posibilidad de ampliar el marcador que podría darnos más posibilidades”.
Auckland, que venía de recibir goleadas 10-0 ante el Bayern y 6-0 contra Benfica, lo empató a los 52 minutos en un jugada de pelota detenida. El autor fue Christian Gray, quien clavó un cabezazo tras un tiro de esquina cobrado desde la derecha por Jerson Lagos.
Boca viajó a Estados Unidos tras una primera mitad de año negativa. Para una tercera etapa al mando, Russo reemplazó al despedido Fernando Gago luego de que el equipo fue eliminado en la fase preliminar de la Copa Libertadores, a lo que siguió una derrota en el clásico ante River Plate.
Bajo las órdenes de un entrenador interino, los boquenses no superaron los cuartos de final del torneo Apertura local.
Lo mejor de Boca en un Mundial de Clubes que se expandió de siete a 32 equipos fue la masiva y fervorosa movilización de sus hinchas para seguir sus tres partidos.
Russo confía que Boca recuperará pronto su forma: “Las bases están. Hay que tener calma y trabajar. A la gente gracias por todo”.