“Los ganadores jamás descansan… los que descansan jamás ganan”… Vince Lombardi.
Hoy, como todos los miércoles, es Día del Correo. Favor, si me escribes, envía tu nombre completo y la población o ciudad donde estás.
Francisco Piñate, de Valencia, Venezuela, pregunta y opina…: “¿Por qué Ud. se ha dedicado a defender la sinvergüenzura de los homosexuales?. Y hasta afirma que de cada 100 bigleaguers, 10 lo son. Yo descubrí que un hijo mío, de 17 años, era maricón y lo eché de la casa, no quiero verlo más en mi vida. Ya hace nueve años que no se de él, ni quiero saber. Pero tengo mi hogar limpio de malandraje”.
Señor Piñate: Con seguridad que su hijo es mejor persona y ciudadano más positivo que usted. Su manera de pensar sufre un atraso inmenso. Hace 58 años, en 1967, la homosexualidad dejó de ser un delito en Inglaterra, en Gales fue en 1967, en Escocia en 1980, y en Irlanda del Norte en 1982.
Los homosexuales son héroes, porque han tenido que soportar irracionales humanoides como usted durante mucho tiempo. Y han sido discriminados con más violencia que negros, aborígenes y chinos. Pero ya, científicamente está comprobado que la homosexualidad, no es un delito, ni es enfermedad, ni vicio, no es falta de vergüenza, sino una manera de nacer. Unos nacen masculinos, otros femeninos y otros homosexuales, como también nace a veces gente con el cerebrito muy raquítico, como usted. Trate de ponerse al día. Le conviene.
Rigoberto Huong, de Culiacán, pregunta: “Hace años tengo entendido que el record de strikeouts en un inning de Grandes Ligas es de cuatro. Pero ahora me aseguran que por la radio dijeron que eran cinco. ¿Cuál es la verdad?.
Amigo Rigo: Las dos cifras son verdad. Cuatro es el record en temporada, pero Phil Niekro (Astros) logró cinco en entrenamientos, en 1976, frente a los Twins. Lógicamente, hubo dos passed balls, ya que su knuckleball era muy difícil de manejar.
Los lanzadores con cuatro han sido 95, desde Ed Crane, de los Gigantes, el cuatro de octubre de1888, frente a los Chicago Whitey Stockings.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
