“La casa se respeta”, dicen constantemente los fanáticos del deporte cuando les sonríe la localía y ésta se vuelve determinante. Porque si es verdad que jugar en casa te da un plus, nadie conoce el escenario y sus particularidades más que tú, no te estás acostumbrando a un clima diferente, no viajaste durante horas y no tienes que ajustar tu horario. Si o si tienes una ventaja, depende de ti si la aprovechas. Los Charros de Jalisco lo entendieron y se convirtieron en el primer semifinalista de la Serie del Caribe, Mexicali 2025.
Los dirigidos por el experimentado Benjamin Gil ganaron sus primeros tres compromisos y se convirtieron en el primer equipo en apuntarse a las semifinales del clásico, las cuales se disputarán el miércoles. Y la verdad es que, a excepción del primer juego ante los Indios de Mayagüez, los de casa han ganado haciendo aquello que los amantes del beisbol llaman “las pequeñas cosas”, afianzados además en un sólido pitcheo, cuya efectividad es de 0.67, la más baja del torneo, y su relación de boletos (2) y ponches (14) es realmente asombrosa.
David Reyes, Manny Bañuelos y Ronald Medrano se convirtieron en el trío de abridores con el que cualquier manager sueña para un torneo tan corto como éste. En conjunto completaron 18 de los 25 innings que el equipo disputó en sus primeros tres compromisos y en ese lapso apenas toleraron un par de carreras, se les apunta un boleto y siete abanicados. Todos lanzaron 5.0 innings o más y ninguno tuvo la necesidad de llegar siquiera a 80 lanzamientos. Sencillamente fueron indescifrables.
Pero eso no es todo, el relevo también funcionó. Seis brazos se combinaron para completar un total de nueve entradas sin permitir anotaciones, concediendo sólo un pasaporte y ponchando a siete contrarios. Esa brillante labor de sus lanzadores le ha hecho la tarea más fácil a su ofensiva, que en general batea apenas para .202 y en sus últimos dos juegos, ante las representaciones de Venezuela y Dominicana, han hecho solo cuatro carreras, una de ellas sucia. Eso sí, no es que no tengan buenos bateadores, Rudy Martin, Michael Wielansky y Billy Hamilton tienen promedios por encima de .300 y están en el Top10 de los mejores sluggers del torneo.
Quizás es más apropiado decir que México hace lo justo, lo necesario, y así logró convertirse en el primer clasificado. Pero claro que su ofensiva puede explotar y producir con contundencia, como en la jornada inaugural en la que vencieron 8-1 a los boricuas.
Además tienen una defensa solvente que, aunque registra par de pifias, se vio realmente hermética en las primeras dos jornadas. Palabras más, palabras menos, el grupo de Benjamin Gil -que está en su quinta Serie del Caribe- es bastante completo y responde muy bien a aquella ordenanza de “hacer lo que sea necesario” para ganar.
¿Podrán ser profetas en su tierra?, es temprano para decirlo.