Todo lo que implica intervención humana está sujeto al debate. Pero, aun así, hay cosas que no tienen discusión, especialmente en el deporte, donde los méritos son tangibles y todo está registrado. Este año en el beisbol venezolano hubo actuaciones superlativas, que marcaron la pauta del campeonato y dejaron la mesa servida para que no hubiese sorpresas en los Grandes de la LVBP, los premios que reconoce a los mejores de la temporada.
Y hasta ahora la tendencia se ha mantenido. Tal y como se esperaba Junior Guerra (Magallanes) se ha quedado con el Regreso del Año y el grandeliga Luis Matos (Tiburones) se coronó como el mejor novato, quedándose a ley de un voto de la unanimidad.
Tras una temporada histórica, en la que impuso récord de victorias (8) y registró la mejor efectividad de su carrera en Venezuela (2.63), Junior Guerra recibió 43 votos al primer lugar, nueve al segundo y uno al tercero, todo esto para totalizar 243 puntos, 133 más que Yangervis Solarte, que reapareció en el circuito tras 10 años de ausencia y claro que hizo méritos para el premio, pero se topó con una temporada histórica e impredecible por parte del derecho eléctrico.
A Junior muchos lo dieron por retirado y muchos no entendieron ese cambio que lo llevó a Magallanes, justamente por Yangervis. Y era comprensible, el ex grandeliga venía de un par de campañas en las que apenas había podido hacer cuatro presentaciones por ronda regular, no había ganado ninguna y su efectividad era superior a 5.00. Pero definitivamente algo sabía la gerencia turca y el derecho respondió con creces a ese salto de fe.
Fue el mejor y más dominante lanzador de la campaña. Ganó ocho de 12 presentaciones y cayó una sola vez, completó 68 entradas y un tercio, la mayor cantidad que ha registrado en la liga desde 2014 y dejó un WHIP de 1.33. Facturó 48 ponches, quedando solo a cinco del liderato y la Triple Corona. Junior aún queda en la carrera por el “Carrao” Bracho al Pitcher del Año, donde también compiten Jimmy Endersby, de Cardenales, y José Rodríguez, de Caribes. Y donde también debería ser el ganador.
El escenario estaba igual o más claro con el Novato del Año, elección en la que Luis Matos logró 54 de 55 votos posibles al primer lugar para sumar 273 unidades y sacarle más de 150 puntos de diferencia a José Fernández de Caribes.
El jardineros central fue un inamovible en el lineup salado, de hecho fue el que más juegos disputó, diciendo presente en 55 de los 57 juegos de su equipo. Tuvo la capacidad de reponerse rápido al lento comienzo y a uno que otro bajón. Terminó ligando para .300 con 10 estacazos, 20 dobletes, y 41 carreras impulsadas, sacando a relucir su estampa de grandeliga y todas esas habilidades que, si pule bien, le auguran un futuro brillante.
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