Luego de los jonrones seguidos de Aaron Judge y Giancarlo Stanton ante los envíos de Emmanuel Clase el impacto en Progressive Field se sintió de inmediato. El estadio se apagó por completo, estaban a tres outs de ser eliminados y le habían pegado con creces a su mejor carta durante toda la temporada.
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El parque volvió a encenderse con el estacazo de Jhonkensy Noel para empatar la pizarra a cinco carreras y envíar el juego a extrainnings. Pero por encima de todo eso; inclusive el estruendoso vuelacercas de David Fry para dejar en el terreno, estuvo la jugada salvadora del venezolano Andrés Giménez en la alta del décimo. Una escena digna de un ganador del Guante de Oro y de Platino.
«Estaba un poco sorprendido cuando atrapé la bola», dijo Giménez a Martín Gallegos de MLB.com. Fue realmente difícil para mí llegar a ella. «Una vez que la atrapé, pensé: ‘No es el mejor ángulo para lanzar la bola, ¿verdad? Solo lánzala.’ … Jazz estaba corriendo y venía volando por la línea. Solo la tiré y Naylor me salvó la vida».
Lo cierto es que, de no haber atrapado la bola, Jasson Domínguez habría llegado hasta tercera base y habría cambiado totalmente la entrada al quedar hombres en 3B y 1B con out y Anthony Rizzo en el cajón de bateo.
Su manager lo considera el mejor fildeador
Ahora bien, tras toda la algarabía que representó el triunfo, al criollo lo llenaron de elogios por su proeza defensiva. «Andrés Giménez es el mejor infielder del planeta», sentenció el manager Stephen Vogt.
«Lo ha sido y lo será. Hace jugadas que nos sorprenden todos los días, parece», continuó el capataz de los Guardianes. «Para que él llegara a esa pelota, se girara y sacará a un corredor muy rápido, y para que Naylor hiciera una atrapada de rebote mientras se caía completamente estirado, eso es simplemente una defensa increíble por parte de ambos».
«Lo que Andrés hace noche tras noche es muy divertido de ver. Estamos mal acostumbrados de poder verlo jugar segunda base todos los días».
