El jugador estelar de los Hawks de Atlanta, Trae Young, se encuentra en el grupo de los jugadores más pequeños de la NBA con sus 1.85 metros, algo que considera le ha afectado en su carrera.
Estas declaraciones las realizó durante una aparición en el podcast Million Dollaz Worth of Game, donde aseguró que de ser mucho más alto habría tenido un mayor éxito en el mejor baloncesto del mundo.
“Solía odiar a los jugadores que simplemente eran altos. Salían ahí y eso era todo lo que tenían”, expresó.
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“Siento que si yo midiese dos metros sería el mejor jugador jamás visto, por mi mentalidad y mi inteligencia a la hora de jugar. Pero hay muchas dificultades que enfrentar al ser más bajito. Mido 1,85 y estoy jugando a un deporte de hombres altos”, agregó.
Estas declaraciones estarían respaldadas ante el problema de no poder finalizar las jugadas cerca del aro, así como de otros sucesos que serían favorables para su carrera.
