El temor a contagiarse del mortal virus Covid-19 fue determinante para que, a la edad de 34 años de edad, “El Rey” Félix Hernández decidiera no lanzar con los Bravos de Atlanta, pese a lucir bien en la pretemporada de 2020 y un año, después, en la primavera de 2021, se inclinó por concretar su retiro al no hacer el equipo en condición de invitado de los Orioles de Baltimore.
Entre las numerosas hazañas que Hernández materializó en su carrera de 15 temporadas figuran la de ser uno de los lanzadores más jóvenes que alcanzó las cifras de un millar y dos millares de ponches.
De los primeros mil rivales abanicados se cumplieron el pasado domingo catorce años.
Fue en 2010, temporada histórica para el nativo de Valencia, Carabobo, que en esa edición ganó el premio Cy Young de la Liga Americana, con 24 años de edad, al dejar registro de 13-12 y encabezar el joven circuito en efectividad (2.27) e innings lanzados (249.2) , convirtiéndose en el segundo criollo con tal galardón después de Johan Santana (2004 y 2006).
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“Big Papi” víctima mil
Aquel domingo en el Fenway Park de Boston, en el segundo encuentro de una doble cartelera contra los Medias Rojas, Hernández cumplió su 28° apertura y se apuntó su décima victoria de la temporada, con trabajo de 7.1 actos en las que toleró cuatro imparables, le hicieron una carrera limpia, dio un boleto y ponchó a nueve enemigos.
Con el séptimo strikeout que recetó, retiró, abanicando, al dominicano David “Big Papi” Ortiz, se unió como el cuarto integrante de una exclusiva lista de pitchers que, con un máximo de 24 años, lograron facturar un millar de ponches: Bob Feller (22 años/1941), Bert Blyleven (23 años/1975) y Dwight Gooden (23 años/1988).
A Fuld le cantaron el dos mil
Y en menos de cinco años la colección de ponches de Hernández de elevó a dos millares.
El domingo 10 de mayo de 2015, ante 42 mil 831 aficionados que se dieron cita en el Safeco Field de Seattle, en el encuentro que los Marineros le ganaron 4-3 los Atléticos, facturó el estrocao número 2 mil a los 29 años.
Con seis lanzamientos, Hernández dejó con la carabina al hombro a Sam Fuld, como primer artillero del quinto acto, para el quinto de seis ponches que propinó ese día y el número 2 mil de su trayectoria.
Se unió a un cuarteto de pitchers con esa cantidad de abanicados y menos de 29 años, junto al legendario Walter Johnson (28 años/1916), San McDowell (28 años/1971) y nuevamente Blyleven (28 años/1979).
