A poco más de un mes del anuncio por parte de LaLiga y después de consultar con todas las partes implicadas, la UEFA terminó de aprobar que el partido entre Villarreal y Barcelona se juegue en Miami.
El organismo regulador del fútbol europeo aprobó la medida casi sin ganas, pues lo hizo como parte de un «carácter excepcional», y por ello permitirá que ambos clubes celebren el primer partido en la historia de la competición española fuera de territorio español para el sábado 20 de diciembre.
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A partir de ahora ya solo queda un último escollo, el de la CONCACAF y la Federación de los Estados Unidos, para que el «plan Miami», ideado por Javier Tebas (presidente de la liga española) y respaldado por Rafael Louzán (su homónimo de la Real Federación Española de Fútbol), vea definitivamente la luz. Además, también está la FIFA, que para poder intervenir debería contravenir un acuerdo extrajudicial firmado con Relevent Sport Group que le quitó la razón en este asunto en 2024.
Si bien la UEFA terminó por aprobar el plan de Tebas para el Villarreal-Barcelona, dejó clara su postura de estar en contra de que este tipo de partido se celebren fuera del territorio pertinente. La entidad tuvo que aprobarlo como «algo excepcional», debido a que el marco regulatorio pertinente de la FIFA, actualmente en revisión, no es lo suficientemente claro. Y también a la falta generalizada de apoyo los aficionados, otras ligas, clubes, jugadores e instituciones europeas.
Además, en un comunicado también expresó que «contribuirá activamente a la labor continua de la FIFA para garantizar que las futuras normas preserven la integridad de las competiciones nacionales y la estrecha relación entre los clubes, sus aficionados y las comunidades locales».
