El presidente de LaLiga, Javier Tebas, prometió que tomaría acciones legales contra las protestas del sindicato AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) por la celebración del Villarreal-Barcelona en Miami, finalmente cancelado, y las mismas ya están sobre la mesa.

La competición española ha presentado una demanda de conciliación en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) para aclarar si se produjo o no una huelga encubierta con esa propuesta.

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De esta manera, con estas acciones, adelantadas por El Mundo, inician un proceso de conciliación que puede derivar en una denuncia ante la justicia ordinaria. Por su parte, la AFE ya ha sostenido que entienden la propuesta como un ejercicio de libertad de expresión y no como una huelga.

Vale recordar que todo tuvo lugar en la jornada 9 de LaLiga, en el momento de plena polémica por el encuentro entre el submarino y el club azulgrana fuera de la frontera española, en el que sería el primero de la historia en el torneo, los capitanes de Primera pactaron no disputar los segundos iniciales de cada partido en señal de protesta. Su queja se sostuvo porque, bajo su consideración, la competición no les comunicó el proyecto con detalle y de la decisión tomada, es decir, sin tomarlos en cuenta.

Con su demanda ante el SIMA, la patronal quiere «aclarar si fue una huelga» no convocada conforme a los reglamentos «o algo a lo que la competición se pueda arriesgar en cada partido de forma espontánea», explican fuentes de la institución. Desde ahí, el organismo (SIMA) debe resolver la cuestión en dos semanas y, entonces, LaLiga podrá elevar el conflicto a la Audiencia Nacional de España, si lo considera necesario.