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Cincinnati-Boston la mejor Serie Mundial de todos los tiempos

La última Serie Mundial, la del año pasado, la ganaron los enjaponesados Dodgers a los Yankees en cinco juegos.

Ahora, la primera Serie Mundial en la historia ocurrió en 1868, hace 158 años, cuando aún no existía el beisbol profesional. En Detroit, armaron una selección de la ciudad y retaron al mundo entero a una Serie Mundial.

Acudieron tres equipos de Canadá y nueve de Estados Unidos, más el de Detroit, 13 en total.

Ganó el Hamilton, Canadá. Afortunadamente, los estadounidenses no habían bautizado todavía al beisbol como El Pasatiempo Nacional, lo que ocurrió en 1908.

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15 desordenadas Series Mundiales

Desde entonces y hasta el siglo XX, se jugaron 15 Series Mundiales, ya del beisbol profesional, con diferentes nombres y carentes de organización.

Ahora, ¿por qué la de este 2025 es la Serie Mundial 121° y no 125° que correspondería al siglo y cuarto?

Pues, la Liga Nacional fue fundada en 1876 y la Americana en 1901. Así que no tuvieron tiempo de organizar las cosas para el primer octubre del siglo, ni para el segundo.

Fue en 1903, cuando, de la mano de una de las personas que más ha amado al beisbol, Barney Dreyfuss, entonces propietario de los Piratas, compitieron en la primera Serie Mundial del siglo XX, con los Peregrinos de Boston, quienes ganaron cinco de ocho juegos. Era a máximo de nueve.

Dreyfuss donó todo el dinero que le correspondía a sus peloteros. Por eso, cada uno de ellos cobró $1.316,25, más que cada uno de los ganadores de Boston, $1.182,00. Única vez que los del club derrotado han recibido más que los victoriosos.

En 1904 no hubo Serie, porque ganaron los Gigantes, y el mánager, John McGraw, odiaba al presidente de la Liga Americana, Ban Johnson, de cuya Liga habían ganado el título, otra vez, los Peregrinos. McGraw vociferó que la Americana era una liga menor, se negó a jugar la Serie y mandó a pintar una enorme banderola en la cual se leía “GIGANTES, CAMPEONES DEL MUNDO”. Y la hizo colgar frente al estadio de su equipo, el Polo Grounds.

En 1994, no hubo Serie Mundial, por la huelga de los peloteros, encabezada por Don Fehr.

Así que en cuatro años del siglo XX no se jugó la Serie.

Un récord imbatible

Nunca mencionan al más espectacular récord de Series Mundiales, 103 errores en la de 1885, entre Carmelitas de San Luis, de la American Association, y Medias Blancas de Chicago, entonces de la Liga Nacional.

Aún no se habían inventado los guantes. Se jugaba a mano limpia.

Quedaron empatados en seis juegos, porque en el séptimo, el mánager del club de Chicago, Adrian (Cap) Anson, logró que el comité organizador de la época lo declarara empatado. Los del comité se quedaron con el dinero correspondiente a los peloteros de ambos equipos.

Así de desordenado era el ambiente entonces.

El juego de Serie Mundial con más errores en la actual secuencia, iniciada en 1903, ha sido el de 1909, cuando jugaban Piratas y Tigres y cometieron 34 en nueve innings.

De las damas y Ligas Negras

Las muchachas jugaron 12 Series Mundiales entre 1943 y 1954, dentro de la All-American Girls, creada y organizada por Phil Wrigley, propietario de los Cachorros.

Las Ligas Negras dejaron para la historia 10 buenas Series Mundiales, de 1924 a 1927 y de 1942 a 1947, el año cuando se acabó la discriminación racial en Grande Ligas, con Jackie Robinson.

La mejor y la peor

La Serie Mundial de mejor beisbol, según opinión de la mayoría de los periodistas que han cubierto docenas de estos eventos, ha sido la de 1975, cuando los Rojos de Cincinnati les ganaron a los Medias Rojas de Boston en siete juegos, con Pete Rose como el Jugador Más Valioso.

Carlton Fisk, el cátcher del Boston, conectó, en Fenway Park y en el sexto encuentro, un jonrón tan necesario y emocionante, que el poste de fair por el left field lleva desde entonces su nombre.

La de peor beisbol y de peor ambiente climático ha sido la de 1997, ganada por los Marlins a los Indios en siete fechas. Baseball Almanac de 1998 publicó: “Durante los primeros seis juegos, la Serie Mundial número 93 fue tan fastidiosa como ridícula”.

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