Antes que baje el telón de su décima cuarta campaña como bigleaguer, el carabobeño Salvador Pérez sumará dos importantes credenciales a su hoja de servicios, con las que impulsará su candidatura al Salón de la Fama cinco años después que decida colgar el uniforme.
Con solo añadir cinco cuadranguares y 13 carreras remolcadas a su cosecha ofensiva, el receptor y bateador designado de los Reales se convirtirá en apenas el segundo artillero de Kansas City y tercer pelotero venezolano que logre reunir la envidiable producción de trescientos jonrones y mil rayitas impulsadas.
En la historia de la franquicia de Kansas City esa cifra solo la ha conseguido reunir George Brett, integrante del Salón de la Fama de Cooperstown desde 1999, quien en 2 mil 207 juegos y 21 temporadas entre 1973 y 1993, despachó 317 vuelacercas y llevó a la goma 1596 anotaciones.
Entre más de quinientos venezolanos que han desfilado por las Grandes Ligas entre 1939 y este año, solo Miguel Cabrera y Andrés Galarraga forman parte de ese exclusivo grupo que, por ahora, tiene solamente 152 integrantes desde que fue fundado el 2 de junio de 1926 por el legendario toletero Babe Ruth, quien en esa fecha llegó al millar de rayitas impulsadas luego de superar los 300 vuelacercas hace casi cien años, finalizando la contienda de 1925.
Cabrera, quien culminó su trayectoria de 21 temporadas con Marlins (2003-07) y Tigres (2008-23) con 511 vuelacercas y 1881 fletes, consiguió su membresía en el club 300-1000. El maracayero se matriculó en la temporada de 2012: primero llegó a 1000 remolcadas, en el juego número 1371 de su carrera, el 27 de abril, en Nueva York, contra los Yanquis, y luego se inscribió entre los artilleros con 300 vuelacercas, el 22 de julio, con su vigésimo segundo vuelacerca de aquella hostórica campaña en la que se proclamó triplecoronado, un tablazo contra el derecho de los Medias Blancas de Chicago, Phillip Humber.
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Galarraga fue el primer venezolano que alcanzó la meta de 300 vuelacercas y mil carreras remolcadas. Primero se apuntó en el grupo de los empujadores, en su últimas campaña con los Rockies de Colorado: el 14 de ejulio de 1995, con cuadrangular de dos carreras frente a Mark Guthrie, de los Dodgers, en el Coors Field de la ciudad de Denver, superó los 1000 fletes. Y al año siguiente, en su primera temporada con los Bravos, llegó a 300 jonrones, el 8 de mayo de 1998, en el Turner Field de Atlanta, sacó la pelota ante envío de Andy Ashby, de los Padres de San Diego, para convertirse en el primer toletero criollo con esa cifra de bambinazos.
Además de Cabrera y Galarraga el otro bateador venezolano que ha logrado superar los tres centenares de vuelacercas, es el guayanés Eugenio Suárez, quien lo consiguió este mismo año, el pasado 20 de junio, cuando todavía formaba parte de la nómina de los Cascabeles de Arizona, en partido contra los Rockies de Colorado, celebrado en Denver.
En cuanto a artilleros venezolanos que junto a Cabrera y Galarraga han conseguido superar el millar de carreras remolcadas, hay que añadir los nombres de Bob Abreu, Magglio Ordóñez y Víctor Martínez.
En 18 temporadas con Astros (1996-97), Filis (1998-2005), Yanquis (2006-08), Angelinos (2009-12), Dodgers (2012) y Mets (2014), Abreu impulsó 1363 rayitas en 2425 juegos. Ordóñez, quien actuó por 15 campañas con Medias Blancas (1997-2004) y Tigres (2005-11) llevó a la goma 1236 anotaciones en 1848 juegos. Y Martínez, en 16 certámenes con Indios (2002-09), Medias Rojas (2009-10) y Tigres (2011-18) remolcó 1178 en 1972 juegos.