Agosto no ha sido nada sencillo para el caraqueño de los Tigres de Detroit, Gleyber Torres, quien pasa por una complicada mala racha con el madero. Sin embargo, la noche del miércoles produjo la carrera del triunfo en el 11° capítulo del duelo en casa de los Mellizos de Minnesota por marcador de 4-3 en el Target Field de Mineápolis (dio elevado de sacrificio hacia el jardín derecho y traer a la goma a su compañero Colt Keith) que permite a los del estado de Michigan aferrarse a la cima de la División Central en la Liga Americana por un día más.
Si bien en este compromiso fue vital para tan valiosa victoria de los bengalíes, el infielder venezolano puede reaccionar a tiempo para elevar ese promedio ofensivo en la campaña regular que lo posiciona aún entre los mejores del club y encaminar la ruta hacia una nueva presencia en la postemporada de octubre.
Apartando lo que sucedió ayer en el segundo de la serie que Detroit disputa en Minnesota, Gleyber estaba bateando en los últimos compromisos .111 (27-3) con tres anotaciones producidas, otras tres anotadas, recibió cuatro pasaportes y se abanicó en seis oportunidades en el home plate.
Lee también: Venezuela volvió a triunfar en las Pequeñas Ligas
No obstante, el segunda base capitalino ha sabido acoplarse a la dinámica de los felinos desde que se estrenó como integrante de esta organización en el pasado mes de marzo y prueba de ello es que segundo en el rubro de hits conectados (104), tercero en impulsadas (58) y cuarto en cuadrangulares (13).
De forma vitalicia en ocho campañas con los Yanquis de Nueva York y los Tigres, Gleyber batea durante la 2ª mitad del año .268 con 67 bambinazos y 205 remolcadas y en lo que ha transcurrido después del Juego de Estrellas 2025, tiene .204 (4 HR, 13 CI), algo que es síntoma de una mejora en breve.
Sólo el jardinero izquierdo Riley Greene (.269 AVE, 28 HR, 89 CI) comanda con creces varios departamentos en el ataque de Detroit y que junto a Torres son, en buena medida, el corazón de ataque el equipo apela en cada partido.
