El Concreto

Ideas sólidas

Béisbol

Carlos Mendoza necesita algo más que magia

La noticia que Juan Soto salvó a Mets de Nueva York de evitar un no hit no run el pasado miércoles, no tapa la crisis que tiene el equipo en líneas generales.

Al fin y al cabo, con jonrón o sin él, faltaba un out para terminar el encuentro, dominado esa noche por el pítcher de Guardianes, Gavin Williams.

“Hay que darle crédito a él. Obviamente estuvo muy bien hoy, usando todos sus pitcheos”, dijo el mánager venezolano Carlos Mendoza a lasmayores.com. “Pero también sabemos que somos mejores que eso. (Los bateadores) saben que son mejores que eso”.

Cualquier dirigente estaría tranquilo en el aspecto ofensivo teniendo a Soto, Pete Alonso y Francisco Lindor como principales artilleros. Bien secundados por Brandon Nimmo, Brett Baty, Jeff MacNeil y los receptores venezolanos Francisco Álvarez y su principal suplente, Luis Torrens.

Entre ellos y los lanzadores, tienen el equipo con la nómina más alta de las Mayores, por tercer año consecutivo, lo que indica también pagar multas al superar ciertas cantidades.

La fe mueve montañas, pero eso no le molesta mucho al propietario principal, Steve Cohen: “Si quieres algo que sea increíble, será incómodo”, dijo una vez Cohen, citado por Los Ángeles Times en diciembre del año pasado.

Lo que sí le molesta es que su equipo esté detrás de Filis de Filadelfia, con esos cinco juegos y medio debajo. Y con una seguidilla de cuatro reveses la pasada semana, que sumado a siete derrotas consecutivas, pone a su mánager Carlos Mendoza a dar explicaciones.

Porque la exigente afición de Nueva York lo requiere.

“La culpa es de todos nosotros. La culpa es mía como mánager”, siguió Mendoza diciendo a lasmayores.com. “Pero estamos en esto juntos. No voy a señalar a nadie aquí. Sé (sabemos) que tenemos muy buenos jugadores. Si voy a señalar a alguien, me voy a señalar a mí mismo, porque soy el mánager y soy el responsable. Sé lo mucho que están trabajando esos muchachos, pero comienza conmigo”.

Veamos un poco que ha pasado con el bateo. La producción de Pete Alonso, con 26 jonrones y 92 impulsadas (especialmente esta última) ha sido satisfactoria. La de Soto ha sido inconsistente, pero de eso ahondaremos en otro espacio de esta misma página.

En cuanto a Lindor, en abril tenía a todos impresionado con su .339 de average y 37 imparables, pero luego se fue perdiendo en la tabla de líderes. Bajó a .255 en mayo, a .204 en junio y a .206 el mes pasado. Eso, en un primer bate natural, es un pecado.

Si vamos para el pitcheo, el bajo rendimiento (lesiones mediante) de Frankie Montás y Clay Holmes, ahora como abridor, será importante que se recuperen porque la situación actual lo apremia.

Por eso Mendoza confía en el talento. Y no le queda más remedio que buscar soluciones.

Ver fuente