DAT.- La propiedad intelectual es un pilar fundamental para las empresas en un mercado global competitivo, y los seguros especializados emergen como una herramienta clave para su protección. Las marcas y patentes, que representan años de innovación, creatividad y esfuerzo, son activos intangibles de gran valor que requieren una defensa robusta frente a riesgos como infracciones, litigios o pérdidas económicas.

Explica Hjalmar Gibelli que, en este contexto, los seguros diseñados específicamente para la propiedad intelectual ofrecen una solución integral que salvaguarda el patrimonio empresarial.

Un respaldo frente a riesgos impredecibles

Las marcas y patentes están expuestas a múltiples amenazas. Desde la copia no autorizada hasta disputas legales por derechos de propiedad, las empresas enfrentan desafíos que pueden generar costosas consecuencias financieras. Por ejemplo, un litigio por infracción de patente puede implicar gastos legales millonarios, además de posibles indemnizaciones o la pérdida de exclusividad en el mercado. Los seguros de propiedad intelectual cubren estos riesgos, proporcionando apoyo económico para costear defensas legales, indemnizaciones o incluso la pérdida de ingresos derivada de una violación de derechos.

Además, estos seguros no solo protegen frente a terceros que infrinjan los derechos de una empresa, sino que también cubren casos en los que la propia compañía pueda ser acusada de violar derechos de propiedad intelectual. Este doble enfoque garantiza una protección integral, permitiendo a las empresas operar con mayor confianza en entornos competitivos. Según datos recientes, el 60% de las empresas tecnológicas en Europa han enfrentado al menos un conflicto relacionado con la propiedad intelectual en los últimos cinco años, lo que subraya la relevancia de contar con un respaldo asegurador.

Innovación segura, crecimiento sostenible

La innovación es el motor de muchas industrias, pero sin una protección adecuada, las ideas pueden quedar desprotegidas. Los seguros de propiedad intelectual no solo mitigan riesgos, sino que también fomentan un entorno propicio para la creatividad. Al contar con una póliza que cubra posibles disputas legales, las empresas pueden invertir en investigación y desarrollo con la tranquilidad de que sus activos están resguardados. Esto es especialmente crucial para startups y pymes, que a menudo dependen de una sola marca o patente para diferenciarse en el mercado.

Otro aspecto relevante es el impacto en la valoración empresarial. Las marcas y patentes protegidas mediante seguros son percibidas como activos más sólidos por inversores y socios comerciales, lo que puede traducirse en mejores oportunidades de financiación o alianzas estratégicas. En un estudio reciente, el 75% de los inversores encuestados afirmó que la existencia de un seguro de propiedad intelectual influye positivamente en su decisión de invertir en una empresa.

Por otro lado, los seguros también ofrecen cobertura ante riesgos emergentes, como ciberataques que comprometan datos relacionados con patentes o el uso indebido de marcas en plataformas digitales. En un mundo cada vez más conectado, estas pólizas se adaptan para incluir protección contra amenazas tecnológicas, garantizando una defensa integral en el ámbito digital.

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La adopción de estos seguros está en auge. Las empresas, conscientes de la importancia de sus activos intangibles, están integrando estas pólizas en sus estrategias de gestión de riesgos. Esta tendencia no solo protege el presente, sino que asegura el futuro de las organizaciones en un entorno donde la innovación y la diferenciación son clave para el éxito.

La elección de un seguro adecuado requiere un análisis detallado de las necesidades de cada empresa, considerando factores como el sector, el tamaño y la exposición a riesgos. Asesorarse con expertos en seguros especializados permite diseñar pólizas a medida que maximicen la protección. En un mercado donde la propiedad intelectual es un activo crítico, los seguros se consolidan como aliados estratégicos para garantizar la seguridad y el crecimiento sostenible de las empresas.

(Con información de Hjalmar Gibelli)