El bateador designado y jardinero izquierdo de los Filis de Filadelfia, Kyle Schwarber, fue la nota del mini Derby de Jonrones que le dio la victoria a la Liga Nacional en la edición 95 del juego de las estrellas en el Truist Park de Atlanta.

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Y es que el jugador de 32 años hizo gala de la experiencia que posee en este tipo de competencias (dígase Derby de Cuadrangulares) y por supuesto de su capacidad de cañonero, e hizo historia al ser el primer bateador en pegar tres estacazos en el denominado «Swing Off», lo que le valió ser reconocido como el ganador del Premio Ted Williams al Jugador Más Valioso del Clásico de Mitad de Temporada.

‘Schwarbs’ se gozó la experiencia, y más por la energía que le transmitieron sus compañeros.

«Fue increíble», dijo tras finalizar la jornada. «Los muchachos estaban muy entusiasmados. Gritaban, aplaudían, me animaban en cada swing. Y cuando el último jonrón pasó la cerca, todos estaban eufóricos. Fue muy divertido».

Contaban con él

Cabe destacar que Schwarber fue notificado el lunes que formaría parte del duelo de swings si se llegaba a necesitar. Su actuación lo convritió en el segundo jugador de los «cuáqueros» en ganar el MVP desde que se entregó por primera vez en 1962, uniéndose a Johnny Callison en 1964.

«Me dijeron que [el piloto de la Liga Nacional, Dave Roberts] quería que lo hiciera», agregó. «Yo respondí, ‘Por supuesto. Está bien.’ Simplemente no piensas que vas a terminar en un empate».

De igual modo, sintió muchas emociones, es de suponer porque la puesta a punto debe ser muy rápida, pero se sintió muy cómodo con Dino Ebel (coach de 3B de los Dodgers) lanzándole.

«Definitivamente te aceleraba un poco el corazón», confesó Schwarber. «Por suerte, Dino estaba lanzando una práctica de bateo excelente. Simplemente te la tiraba perfectamente. Tenía un poco de familiaridad con él desde el Clásico Mundial de Beisbol».