Los venezolanos han marcado la historia de las Grandes Ligas, algunos por su guante, otros por su velocidad y unos cuantos por el poder de su bate. En el beisbol moderno es fácil encontrar sluggers, pero en un principio era toda una particularidad, que te hacía sobresalir y delimitaba muy bien el orden que ocuparías en la alineación. El primer venezolano que, a fuerza de batazos, sacudió el Big Show y se ganó esa distinción de jonronero fue sin dudas Tony Armas o Antonio Armas.
El jardinero tuvo su primera incursión en Grandes Ligas en 1976 a los 22 años, con los Piratas de Pittsburgh, y se convirtió en el venezolano número 26 que conseguía la hazaña. Fue el segundo criollo que se estrenó en esa contienda, justo después de Manny Sarmiento. Pero en realidad su primera gran exhibición llegaría al año siguiente con el uniforme de los Atléticos.
En su primer año en Oakland jugó 118 compromisos y despachó 13 cuadrangulares e impulsó 53 carreras. Ahí se mantuvo hasta 1982 y en cinco de esas seis temporadas tuvo doble dígito de jonrones. En 1980 sacó 35 y esa fue -de hecho- la campaña en que mejor promedio tuvo, ligando para .279. En 1981, en la temporada recortada por la huelga de peloteros, registró 22 cuadrangulares, nadie la botó más que él ese año en la Liga América, de hecho compartió el liderazgo con Dwight Evans (Boston), Bobby Grich (California) y Eddie Murray (Baltimore). Eso lo llevó a su primer Juego de Estrellas.
En 1983 ya con 29 años fue cambiado a los Medias Rojas de Boston y ahí su perfil de toletero cobró más fuerza. Tan es así que en 1984 fue el líder jonronero de todas las Grandes Ligas con 43 y también comandó el departamento de impulsadas con 123. Su perseguidor más cercano en lo que a bambinazos se refiere fue Dave Kingman con 35. Por supuesto ese año ganó el Bate de Plata, por tercera ocasión recibió votos para el MPV y fue convocado a su segundo clásico de mitad de temporada.
Los últimos años de su carrera los disputaron con Los Ángeles de California para totalizar 14 años de servicio y 1432 juegos. Se retiró con 1302 imparables, de los cuales 251 fueron cuadrangulares y -por supuesto- fue el máximo representante del poder venezolano por varios años. De hecho, hoy día, luego de 500 debuts, Tony Armas ocupa la séptima posición en el ranking de los venezolanos más jonroneros de la historia, solo por detrás de los ya retirados Bob Abreu (288), Magglio Ordóñez (294), Andrés Galarraga (399) y Miguel Cabrera (511) y los aún activos Salvador Pérez (286) y Eugenio Suárez (305).
A la cuenta de Tony también se agregaron 850 remolques y eso que las lesiones acortaron su carrera. Fue exaltado al Pabellón de la Fama de las Series del Caribe en 1998 y está también inmortalizado en el Salón de la Fama Venezolano como parte de la Clase 2005. Es otro inolvidable.