“La felicidad está muy cerca de nosotros, pero nos permitimos el lujo de ignorarla”… Anónimo.
Hoy, como todos los miércoles, es Día del Correo. Favor, si me escribes, envía tu nombre completo y la población o ciudad donde estás.
Justiniano Reyes, de Tijuana, pregunta: “¿Cómo funciona lo de las señas que transmiten los coaches. Puede un bateador pedir cambio de la seña que le han dado, y desde cuándo se usan las señas?”.
Amigo Yano: El mánager inventa las señas y las informa a todo el equipo. Generalmente, durante los juegos, él mismo, desde el dugout, las transmite a su coach de tercera, pero también hay coaches que las manejan directamente. No sería del agrado del mánager que un jugador quiera cambiar la seña que le han dado. Las señas fueron inventadas por Adrian (Cap) Anson en 1881, siendo mánager-jugador de los Chicago White Stockings.
Gustavo Aguerrevere, de Puerto La Cruz, pregunta: “¿Como haremos para hacer nuestras preguntas sobre beisbol, cuando Ud. no quiera o no pueda, escribir más? Porque no hay otro en el mundo de habla hispana que responda preguntas. Ud. me ha contestado amablemente y muy atento, seis de siete veces que le he preguntado. Muchas gracias”.
Amigo Tavo: Gracias a ti por escribirme. Pero, ignoro por qué nadie más responde preguntas del beisbol. Quizá debas indagar con los otros que escriben sobre el tema.
Reynaldo Rivas, de Los Mochis, pregunta: “¿Cómo fue que el venezolano Elio Chacón, de los Rojos, le robó el home a los Yankees en la Serie Mundial de 1961.
Amigo Rey: No fue robo. Pero ocurrió en el quinto inning del segundo juego. Elio anotó en apuros, por passed ball Elston Howard. Esa tarde yo estaba en el palco de la prensa del Yankee Stadium.
Solo dos han robado el home en Series Mundiales, Jackie Robinson (Dodgers), en 1955; y Brad Fullmer (Angelinos), en 2002.
Arquímides Pérez, de Maracay, pregunta: “¿Quiénes, con tres mil hits y 500 jonrones no están en el Hall de la Fama?”.
Amigo Mides…: Albert Pujols, 3384-703; Alex Rodríguez, 3115-696; Rafael Palmeiro, 3020-569; Miguel Cabrera, 3174-511.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.