El joven alero fuerte Jhonny Tovar apareció este año en el baloncesto profesional de nuestro país, con el propósito de enseñar todas sus herramientas para consolidarse en un futuro cercano, cuando también espera estar defendiendo los colores del combinado nacional.
Si bien fue poca la acción que tuvo en la SPB 2025 con el club de sus amores, Cocodrilos de Caracas, fue lo suficiente para que ganara la experiencia que siempre soñó una vez concluyera sus compromisos universitarios en la NCAA.
“Llegué algo tarde, pero me dejó buenas sensaciones de cara al futuro, porque ya sé lo que debo mejorar para el año que viene. Conocí cómo se desenvuelve la liga. Fue bueno compartir la cancha con jugadores que yo admiraba desde chamo”, dijo a Líder en Deportes.
Tovar, de 25 años y 2.03 metros de estatura, no quiso apresurar su debut en Venezuela, pues estaba en juego su título académico en EE.UU, por el que luchó varios años mientras desarrollaba su talento, el mismo que nació en las categorías inferiores de los saurios.
“Ellos sabían que éste era mi último año universitario y comencé a recibir llamadas para mi retorno al país, eso hizo que tomara la decisión con mi agente Juan Poblete. La gerencia cuenta conmigo para 2026 y Dios mediante aspiro a ser pieza clave del equipo”, comentó.
Jhonny, que sólo participó en tres choques de la SPB 2025, sin conseguir puntos, confesó que el básquet criollo es lento en comparación con el que viene acostumbrado a jugar en Norteamérica, donde el balón no se frena mucho debido al flujo de transiciones, aunque la defensa también se trabaja a diario.
“La SPB es de extranjeros, pero siento que tengo una ventaja porque domino el inglés y me comunico bien con ellos, sin embargo, al haber muchos importados se le quita méritos a los venezolanos. Tuve muy poco tiempo de mostrar lo que tengo, pero entiendo que soy novato y se pasa por eso”, agregó.
Tovar, quien se crió en la Avenida San Martín de Caracas, reconoce que tiene cualidades en el tabloncillo, cree que puede rendir en varias posiciones, no se limita, pues aunque jugó mucho en el puesto 4 en EE.UU, tuvo el chance de bajar la pelota, hacer labores de base, y presentar con un disparo de media y larga distancia respetable.
NBA y Vinotinto en el radar
“Al llegar aquí recibí invitación a campamentos de la NBA, pero creo que jugar en la SPB, llegar a Europa y seguir creciendo es un buen trampolín para llegar a la mejor liga del mundo”, precisó quien también se ha pulido como jugador gracias al apoyo de Ensueño Hoops, dirigido por Joan Sánchez.
“La selección nacional fue la razón de peso que tuve para jugar en Venezuela, es ahora el objetivo, espero ser convocado, antes de eso ya tengo ofertas y junto a mi representante analizaremos la mejor opción. Desde el 2020 tengo acercamientos con la Federación y poseo la confianza y preparación para asumir pronto el llamado”, cerró.