Fue una reñida lucha hasta el final, literalmente, pues en la última jornada se definiría al campeón de la Serie A de Italia y se lo terminó llevando el Napoli de Antonio Conte tras su victoria 2-0 ante Cagliari.
Este viernes, el Inter de Milán llegaba con opción de ser campeón, pero dependía de un traspié -derrota o empate del «celeste»- y una victoria propia, que terminó ocurriendo por 2-0 ante el Como, para intentar volver a ganar el «Scudetto» al igual que la temporada pasada y llegar a 21, segundo mayor vencedor tras los 36 de la Juventus, pero quedó con el grito en la garganta.
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En Lombardía, pero en casa del Como, el «negriazul» se puso en ventaja primero por el tanto de Stefan de Vrij y se estaba quedando con el campeonato por el empate transitorio del equipo sureño, que, en su casa, logró ponerse en ventaja frente al Cagliari al finalizar el primer tiempo gracias al tanto de Scott McTominay, que le servía para llevarse el título.
Reanudado el partido, casi al mismo tiempo, Romelu Lukaku ponía el segundo y definitivo para que el Napoli fuese colocando una mano en el trofeo, sin importar que el Inter también hubiese ampliado su ventaja mediante Joaquín Correa, que hasta ese momento solo servía para decorar el resultado y consolidar al Inter como el equipo más goleador de la temporada en Serie A.
Sin duda alguna, una gran batalla hasta el último partido. El equipo celeste cerró la temporada con 82 puntos y el interista con 81, con diferencial de goles de +32 y +44, respectivamente.
Este es el cuarto título liguero para el Napoli, segundo en tres años luego de los obtenidos en 1987 y en 1990.
