Una vez más, el entrenador venezolano Mario Estévez conquista un campeonato en el Hipódromo Presidente Remón de Panamá, en el que fue su tercer título seguido.
Con 130 visitas al parque de ganadores en el óvalo ubicado en Ciudad de Panamá, el preparador criollo logra su tercera estadística de manera consecutiva y la cuarta de por vida en el país del Istmo.
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El ganador del Clásico del Caribe de 2023 con el ejemplar Blessed Ben Hur, se mantiene como uno de los profesionales con mayor efectividad con sus representados lo que le permite la confianza de propietarios y criadores.
“Hemos tenido un gran año con la bendición de Dios que nos ha permitido ganar más de 130 carreras. Me siento muy contento con la campaña realizada durante 2024, ya que estuve a punto de conseguir la Triple Corona con Dancer War, ejemplar que sufrió un percance y no pudo participar en la última válida, pero considero que ha sido un gran año, ya que tuvimos al mejor potro de tres años, al igual que el año pasado cuando lo hicimos con La Emperatriz. En cuanto a la cantidad de ejemplares alojados en mi establo, parecen muchos por la seguidilla de ganadores, pero no es una caballada de 100 equinos, simplemente que ganan tan seguido que parece que fueran más”, aseveró el efectivo trainer venezolano.
Al cierre de la temporada, Estévez también se adjudicó el Clásico Navidad, competencia que cerró la programación selectiva en el Hipódromo Presidente Remón, con Señor Cañonero, conducido por el experimentado Luis Arango, distancia de 1.300 metros, trayecto que cubrió en tiempo de 79”1, luego de pasar parciales de 23”1, para los primeros 400 metros, 47”4, fue la marca para la media milla y en los 1.200 metros dejó un 72”3.
Señor Cañonero es hijo de Indiano en Margarita, por Slaughter Beach, con récord de 14 triunfos en 57 presentaciones.
Forever Young dominó el Tokyo Daishoten
El caballo japonés Forever Young finalizó la temporada de 2024 como uno de los mejores ejemplares de tres años al imponerse sin ninguna clase de problemas en el Tokyo Daishoten (G-I) disputado en la arena del hipódromo OI de Japón, en distancia de 2.000 metros, trayecto que cubrió en tiempo de 124”4, sin ser exigido a fondo.
Forever Young corrió a la expectativa durante la mayor parte del recorrido para caer fuerte contra el puntero en la recta final y alcanzar la victoria de manera fácil.
El hijo de Real Stell completó siete victorias, todas en su país de origen y las dos derrotas fueron en el Kentucky Derby y en la Breeders’ Cup Classic (G-I), ambas en Estados Unidos.
