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Félix Hernández y su camino al Salón de la Fama

El nombre del venezolano Félix Hernández está en la boleta del Salón de la Fama por primera vez este año, lo que crea uno de los debates más candentes en la historia reciente.

Hernández, quien lanzó por los Marineros durante su carrera de 15 años del 2005 al 2019, es visto por varios como uno de los mejores pitchers de su era. Debutando en las Mayores como un adolescente, no tardó para convertirse en una leyenda de Seattle y se ganó el apodo de “El Rey Félix” por lo dominante que fue en la lomita. Pero debido a las lesiones, los mejores años de Hernández quedaron atrás a los 30 años. Después de eso, no pasó mucho tiempo para que su carrera llegara a su final.

Por eso, el debate sobre Hernández se enfoca en un dilema muy conocido: La producción en el apogeo contra la longevidad. Los exaltados al Salón de la Fama en su primer año en la boleta normalmente han demostrado ambas cosas; Hernández cuenta con el primero y no el segundo.

Pero el derecho tiene un mejor argumento para estar en Cooperstown de lo que parece a primera vista. Aquí los motivos por el que El Rey se merece un lugar en el Salón de la Fama.

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Tuvo un impresionante apogeo

Cualquier argumento a favor de jugadores como Hernández comienza con su “apogeo” — en su mayor nivel, ¿qué tan buenos fueron? En el caso del venezolano, su apogeo fue más alto que la Montaña Rainier, para emplear un ejemplo que los oriundos de la región de Seattle entienden muy bien.

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Sería difícil señalar las campañas de apogeo para algunas figuras, pero es algo fácil para Hernández: Del 2009 al 20215. Ese fue un trecho de siete años en el que fue convocado al Juego de Estrellas seis veces. El único año en el que no estuvo fue en el 2010, cuando ganó el Premio Cy Young de la Liga Americana. A lo largo de MLB, su WAR de 37.9 entre los serpentineros del 2009 al 2015 lo colocó de segundo por debajo de apenas Clayton Kershaw (46.6).

Promedios de Hernández por temporada, 2009-2015

  • EFE: 2.83
  • WHIP: 1.10
  • bWAR: 5.4
  • EL: 228
  • K: 221

Según Baseball-Reference, el WAR7 de Hernández, ósea “el WAR en el apogeo de siete años” la suma del WAR de sus mejores siete campañas (2008 al 2010, 2012 al 2015) — es de 38.5. aunque está por debajo del promedio para un abridor en el Salón de la fama (49.9), es mejor que el WAR7 de varios inmortalizados en Cooperstown: Jim Kaat (38.1), Herb Pennock (37.0), Catfish Hunter (34.9), Whitey Ford (34.6) y Jack Morris (32.6), entre otros.

Prácticamente, Hernández en su mayor nivel fue mejor que varios abridores en el Salón de la Fama en sus mejores momentos y eso es algo que pocos pitchers pueden decir.

Tuvo una campaña histórica

Para los que no lo vieron o no recuerdan lo bueno que fue Hernández, repasemos su brillante temporada del 2010 — uno de los mejores años de un abridor en el juego moderno y un gran punto a favor de su candidatura al Salón de la Fama.

La profundidad en los partidos fue el reino de Félix, lanzando ocho o más entradas en DIECISEIS de sus 34 aperturas del 2010. Lanzó nueve episodios en tres presentaciones consecutivas para cerrar el mes de junio, concediendo dos imparables con 11 ponches en el Yankee Stadium el 30 de junio para concluir el mes.

Y su segunda mitad fue mucho mejor.

Aunque no fue convocado al Juego de Estrellas pese a registrar efectividad de 2.88 en la pausa, Hernández fue dominante en la mejor campaña de su carrera. En sus 15 salidas de la segunda mitad, tuvo promedio de carreras limpias de 1.53 con 101 abanicados — Hernández incluso regresó al Bronx el 20 de agosto y volvió a dominar a los Bombarderos, ponchando otros 11 en ocho entradas en blanco.

Encabezando las Mayores con efectividad de 2.27 y 232 ponches, Hernández superó a David Price de los Rays para ameritarse el Premio Cy Young del Joven Circuito. El diestro enfrentó 1,001 bateadores en el 2010, una marca superada por apenas un lanzador desde entonces (Price en el 2014). Nada mal para un serpentinero que había cumplido 24 años el 8 de abril, tres días después de su primera apertura de la campaña.

Solamente Justin Verlander, quien lanzó 251 innings en el 2011, ha pasado desde entonces a los 249.2 capítulos lanzados por Hernández en dicha temporada (Roy Halladay lideró la Liga Nacional y MLB en el 2010 con 250.2 EL). El Rey terminó el año con seis juegos completos, cuatro más que cualquier abridor en el 2024.

Especialmente en una era en la que los relevistas se encargan de más y más entradas que los abridores, la campaña especial de Hernández en el 2010 debería ser celebrada. Por al menos algunos meses, el diestro pudo haber sido el mejor pitcher del mundo — y eso debería ser digno del Salón de la Fama.

MLB.com

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