El nombre de Rickey Henderson quedará inmortalizado en el imaginario de todos los amantes al béisbol. Tras conocerse la noticia de su fallecimiento a los 65 años de edad, el mundo deportivo recordará al “Man of Steal”, por su sapiencia al momento de estafarse cada una de sus 1406 bases.
El legado como velocista de Henderson será muy difícil de superar, debido a que, no solo es el líder absoluto en bases robadas en el sistema de MLB, sino que, el segundo lugar en este departamento es Lou Brock, que logró estafarse 938 bases, es decir, Henderson luego de superarlo, le sacó más de 400 bases robadas de diferencia.
Otro factor a destacar del “Man Of Steal”, fue que, en los años 80, Henderson se impuso sobre todos los velocistas durante siete campañas consecutivas (1980 hasta 1986), logrando en la década de los 80 un total de 838 bases estafadas, siendo la zafra de 1982 la del récord absoluto con 130 estafadas. Durante esa década (1980-1989), Henderson le sacó casi 300 robadas a su más cercano perseguidor, Tim Raines (583).
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“Man of Steal” se estafó en 71 oportunidades tres o más bases en un juego, logrando acaparar los reflectores cada vez que estaba en base.
Durante su carrera hilvanó un palmarés descollante, al lograr:
- 2 anillos de Serie Mundial
- 10 Juegos de Estrella
- 3 bates de plata
- MVP de la Liga Americana
- MVP Serie de Campeonato
- Guante de Oro
Su legado estará en el imaginario colectivo de los amantes del deporte, pues, logró revolucionar el béisbol con su velocidad, versatilidad en ambos lados del diamante de juego y, su competitividad. Por ello, logró el 94.8 % en el 2009 para ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown.
