El único integrante latino en el Salón de la Fama del beisbol japonés, el venezolano Alex Ramírez, ya se encuentra en Venezuela y ya pisó las inmediaciones del Estadio Monumental de Caracas «Simón Bolívar» en La Rinconada para la edición número 53 del juego de estrellas de la LVBP y la primera que enfrentará a un junto japonés ante las estrellas del circuito criollo.
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Como ya es sabido, «Ramichan» será el manager del Japan Breeze; conjunto conformado por estrellas de las ligas indepedientes del país del «Sol Naciente» y que también participará en la próxima Serie del Caribe a celebrarse en Mexicali a finales de enero.
Ahora bien, a su arribo al coso de la Parroquia Coche, el criollo no ocultó su emoción por volver a su país natal y enfrentar a las luminarias de la LVBP. «Para mi es un orgullo como venezolano tomar esta responsabilidad, pero (también) es un reto muy grande traer al equipo de Japón a Venezuela», aseguró el caraqueño.
«El beisbol japonés es de mucha habilidad, los jugadores/corredores son muy rápidos, los lanzadores tienen la llamada ‘forkball’ (bola de tenedor) y por la parte de la estrategia son muy buenos. Eso es lo que traigo para acá», detalló el también campeón de la LVBP como jugador de las Águilas del Zulia».
«Sé que Venezuela tiene un beisbol muy competitivo y en esta ocasión enfrentaremos a muchas estrellas, entonces daremos el todo por el todo para dar un buen espectáculo».
Por último, confesó su alegría al saber que Alex Cabrera será uno de los coaches de la LVBP, y no solo por él, sino por otros contemporáneos suyos como Oswaldo Guillén; que será el estratega de las estrellas criollas.
