“Esa confianza de poder disfrutar el juego y la confianza del manager Stephen Vogt me ayudó. Fue clave trabajar con él. Fue un aprendizaje”, señaló Bryan Rocchio, quien se apersonó al estadio Universitario en la capital, durante el encuentro entre Leones y Tiburones el pasado miércoles.
En declaraciones al circuito de los escualos, agregó con respecto a la gran zafra que vivió su club Guardianes de Cleveland, que “desde el primer momento de los entrenamientos tuvimos buen equipo y la comunicación fue muy buena entre jugadores, mánager y coaches”.
“Desde que nosotros jugamos con Detroit la química que teníamos. Ante Yanquis fue difícil aceptar esa derrota, pero es parte del proceso. Lo importante es que nos llenó de aprendizaje”, citó sobre la postemporada vivida.
“Es algo inexplicable. teníamos tremendo bullpen, la juventud que teníamos, la química. Nos sentimos orgullosos porque nosotros no eramos favoritos, pero jugamos siempre para ganar”, señaló emocionado.
“Súper contento, no me esperaba ser nominado en primer año al Guante de Oro… Yo me dedicaba sólo a disfrutar el juego”, reconoció
“Él (Andrés Giménez) fue parte de clave para mantenerme en Grandes Ligas aprendiendo. La comunicación que teníamos era esencial”, comentó sobre el apoyo del segunda base de Cleveland, también nominado al guante dorado.
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Sobre su participación para jugar con La Guaira, aclaró que Cleveland le mandó a cumplir un programa con pesas para fortalecer el cuerpo. No es para menos, ya que luego de jugar con los escualos hasta la gran final, participó en 143 partidos como regular en el campocorto de Guardianes, más los encuentros de postemporada, aunque aunque no descartó aparecer a finales de diciembre con La Guaira
En la MLB bateó .206 (383-79) con 18 dobles, 8 jonrones, 50 anotadas, 36 remolcadas, 44 boletos y 10 estafadas.