El Pívot francés de los Minnesota Timberwolves, Rudy Gobert, confirmó el martes la renovación de su contrato con el equipo. Eso, durante el partido inaugural de la temporada 2024-25 ante Los Ángeles Lakers en el Crypto.com Arena.
Lee también: LeBron y Bronny James hicieron historia en NBA
ESPN y otros medios informaron el martes temprano que Gobert obtendrá una extensión de tres años por 110 millones de dólares con Minnesota, que adquirió al pívot francés en un intercambio con Utah en 2022.
Gobert no confirmó los detalles del acuerdo después de que los Timberwolves perdieran 110-103 ante los Lakers, pero el cuatro veces Jugador Defensivo del Año de la NBA reconoció su felicidad por quedarse en Minnesota mientras estructura su nuevo contrato para permitir que su equipo sea más competitivo.
“Creo que se trataba de encontrar una situación en la que todos salieran ganando”, dijo. “Estoy feliz aquí. Mi familia está feliz aquí. Quiero ganar un campeonato aquí, y además, mi contrato del año que viene era muy alto.
«Así que (se trataba) de permitir que el equipo se quedara con nuestros muchachos, y también esa fue la victoria para los Timberwolves, pero retenerme por un período más largo fue genial para ambos. Y también creo que darme más estabilidad a largo plazo era lo que estábamos buscando».
“Estoy muy agradecido, muy feliz y ahora el objetivo sigue siendo el mismo. Independientemente de si hubiéramos llegado a un acuerdo o no, el objetivo es ganar un campeonato”.
Prefiere sacrificar salario
Gobert, de 32 años, tenía una opción de jugador de 46,6 millones de dólares para 2025-26 en su contrato anterior. Su nuevo acuerdo anula esa opción y suma más años a su compromiso con los Timberwolves, que llegaron a las finales de la Conferencia Oeste la temporada pasada por primera vez en dos décadas.
“Creo que se trata de encontrar el equilibrio”, dijo Gobert. “Todos los años, cada vez que firmo un contrato, siempre trato de dejar algo para el equipo, poder darme cuenta de que estoy agradecido de poder jugar con lo que gano».
«Ser de donde vengo es una bendición increíble y, al mismo tiempo, poder no ser demasiado codicioso y dejar algo sobre la mesa para nuestra competitividad como equipo. Creo que es importante. Estoy agradecido de haber tenido grandes personas a mi alrededor”.
AP
