El regreso a las canchas del jugador de los Bull de Chicago, Lonzo Ball, finalmente será una realidad en esta pretemporada para medirse contra los Timberwolves de Minnesota.
Este hecho representa una gran noticia para el equipo y para el propio Ball, quien parecía no regresar a los tabloncillos en un periodo cercano a causa de sus lesiones.
El base no jugaba un solo partido desde enero de 2022 cuando las dolencias en su rodilla se convirtieron en un problema que paralizó su carrera profesional que terminó en una operación a inicios de 2023.
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Dicho proceso quirúrgico necesitó un trasplante de menisco y de otras partes de su rodilla para poder estar funcional nuevamente; aunque siempre existiendo el riesgo de no poder regresar a la NBA.
La intención del equipo es probar cómo se siente en la acción nuevamente durante esta temporada y comprobar si todavía mantiene las mismas cualidades físicas y competitivas que lo llevaron al estrellato.
Durante su carrera como profesional dentro de la NBA ha disputado un total de 252 partidos entre los Lakers, Pelicans y Bulls.
