En la medida en que se acerca la postemporada de Grandes Ligas, de la cual nos separan apenas once días, se aprecia el valor que tiene la experiencia.
Como ejemplo, tomemos el caso de lo que significa José Altuve a estas alturas para los Astros de Houston, rumbo a su novena participación en postemporada desde 2015.
Pero el oficio no significa todo en la pelota. Si tiene dudas pregúntele a los Cerveceros de Milwaukee. Apostaron por el talento del zuliano Jackson Chourio y luego de seis meses están viendo los resultados.
El jardinero se dispone a igualar a dos figuras venezolanas que sobresalieron en las Grandes Ligas, territorio al que entraron por la puerta ancha, en la denominada Era del Comodín, desde 1995, con la misma edad de 20 años, y destacadas actuaciones en postemporada: el relevista Francisco Rodríguez y el slugger Miguel Cabrera.
Rodríguez se estrenó con los Angelinos hace 22 años, en septiembre de 2002 y se convirtió en elemento clave para ayudarles a ganar su única Serie Mundial ante los Gigantes. En la postemporada se ganó el remoquete de K-Rod, al ponchar a 28 de 70 enemigos que enfrentó, dejó marca de 5-1 con 1.93 de efectividad en 18.1 innings.
Luego completaría brillante trayectoria de 16 temporadas hasta 2017, con registro absoluto de juegos salvados en una campaña (62 en 2008) y 437 salvados, la cuarta mayor cifra de la historia en 948 apariciones.
Cabrera irrumpió con Florida hace 21 años, en junio de 2003, y esa temporada llevó a los Marlins a ganar su segunda y última Serie Mundial, con cuatro jonrones y 12 carreras remolcadas en 17 juegos durante el mes de octubre, incluido un impresionante cuadrangular contra Roger Clemens en el cuarto juego del clásico otoñal.
Luego completaría 21 temporadas hasta 2023, en las que redondeó una Triple Corona, 3 mil 174 hits, 511 cuadrangulares, dos trofeos de Jugador Más Valioso y promedio vitalicio de .306 , credenciales que le aseguran el Salón de la Fama.
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Antes de 2024, Chourio apenas había jugado seis encuentros en AAA y 38 juegos en la pelota profesional local con Zulia, cuando la gerencia lupulosa decidió que estaba listo para jugar a diario arriba y con un contrato a largo plazo de $82 millones por ocho campañas (2024-31). Tras un primer certamen de alta producción su futuro es promisor, especialmente si avanza a la Serie Mundial.
