Hay una nueva generación de futbolistas venezolanos, surgida en los últimos tiempos, que ha desarrollado sus carreras en diversas partes del mundo. La diáspora que se produjo en el país, en muchos casos forzada por la guerra económica y política que ha vivido Venezuela, derivó en una legión de chamos de diversas nacionalidades, que tienen en común un vínculo de sangre con nuestra tierra.
Son hijos y nietos de venezolanos, que tienen el derecho constitucional de reclamar la nacionalidad de sus padres y, en consecuencia, defender a las selecciones nacionales en su diversas categorías, cuando sean convocados.
Los resultados favorables obtenidos por la Vinotinto en lo que va de eliminatoria y sus claras opciones de clasificar por primera vez en la historia a una Copa Mundial de mayores, ha despertado la ilusión de esos futbolistas venezolanos regados por el planeta que ahora están prestos a responder de manera afirmativa al llamado del seleccionado nacional, el argentino Fernando Batista, para poner sus habilidades al servicio de las selecciones.
Lo que más resalta de esta camada de jugadores es que la mayoría está en pleno proceso de formación y pudieran haber dicho que no a la Vinotinto, porque también tienen la posibilidad de vestir el uniforme de las selecciones de los países donde nacieron y se han formado como profesionales.
Así que no sorprende que en el nuevo llamado de Batista para la reanudación de la larga marcha hacia el Mundial de 2026, en la doble fecha contra Bolivia en El Alto y Uruguay en Maturín, figuren los nombres de Yiandro Raap, Luis Balbo, Alessandro Milani, Nicola Profeta, Alejandro Gomes y Lorenzo D’Agostini, todos formados futbolísticamente en el extranjero.
Sin embargo, para vestir el uniforme de la selección estos jugadores tienen que marcar claras diferencias con los otros jugadores que habitualmente son llamados por el técnico. De allí que sea válido preguntarse qué podrán aportar estos chamos para enriquecer el funcionamiento colectivo del equipo.
Lo que más requiere la selección son goles. Salomón Rondón sigue siendo el avanzado más fiable del equipo, pero ya está al final de su carrera y la Vinotinto necesita delanteros que tomen su testigo. Gomes y D’Agostino son candidatos a asumir en el futuro próximo la responsabilidad en el ataque.
El primero de ellos la rompió en las categorías menores del Southampton de Inglaterra y a los 16 años es una de las nuevos fichajes del Lyon de Francia; y D’Agostini (18) destaca en el Lazio en la Liga Primavera. No hay que tocar las campanas al vuelo antes de tiempo, pero es un gran paso que ya estén en la órbita del DT.