Lo que parecía una grave noticia para los Golden State Warriors con respecto a la lesión de Stephen Curry parece ser un poco más aliviadora de lo esperado, pues su tiempo de baja se conoce y no será tan extenso.

El base del equipo californiano sufrió una contusión en el cuádriceps derecho y una distensión muscular durante la derrota de Golden State por 104-100 ante los Houston Rockets el miércoles por la noche.

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Ante esto y tras una resonancia magnética, la franquicia anunció que su jugador estrella estará lejos de las canchas durante una semana, perdiéndose al menos tres partidos, hasta el momento. Se realizó la resonancia magnética después del encuentro y se comunicó el jueves que el «puesto uno» se pondría a prueba nuevamente después de una semana.

El personal médico y los entrenadores de Golden State suelen usar una progresión de recuperación en los entrenamientos antes de que un jugador lesionado regrese a la acción, por lo que podría pasar más tiempo antes de que Curry vuelva a la cancha.

La lesión del jugador de 37 años llegó faltando 3:24 minutos para el final del juego, que estaba empatado a 91. El base y Amen Thompson, de Houston, cayeron con fuerza bajo el aro en un intento del jugador de los Warriors de frenar la penetración del de los Rockets, lo que le costó abandonar la duela por el resto del encuentro.

Ahora, Golden State tendrá que afrontar varios compromisos sin el «chef» y con la banca, pues el también puesto uno, Gary Payton II, se lesionó a principios del mismo juego del miércoles.