Las suspensiones por dopaje siempre son un tema difícil de abordar, pero Willians Astudillo atacó la situación con mucho carácter apenas unos días después de que la LVBP informara que hacía parte de los siete casos que se registraron en la contienda pasada. El utility denunció en varios medios de comunicación que la sustancia por la que estaba siendo sancionado se la proporcionó su ex equipo, Caribes de Anzoátegui, asegurando que se trataba de una inyección de plasma.
Todo esto para finalmente cortar su vínculo laboral, cosa que ocurrió el mismo día en el que se conocieron los resultados de las pruebas antidoping.
“No es justo que el equipo me esté dando la espalda, cuando ellos saben qué fue lo que pasó… Es como que lo tenían planeado, me dejan libre y al día siguiente sale lo del doping. Pero no se trata de los 20 juegos, se trata de mi nombre… La gente va a pensar que me dejaron libre porque ya ellos sabían (la sanción), pero no. Lo tenían todo planeado”, dijo entonces el habilidoso bateador.
Aquellas declaraciones levantaron polvo y abrieron un debate de unos pocos días en redes sociales. Pero todo quedó ahí, Willians estuvo sin trabajo durante todo el primer mes de la temporada porque es realmente complejo firmar a un pelotero que debe cumplir una sanción de 20 juegos, especialmente cuando se trata de una liga tan corta como la LVBP. Sin embargo, la historia dio un giro inesperado esta semana, cuando Cardenales de Lara decidió firmarlo para que refuerce su lineup en la recta final del campeonato.
A los pájaros rojos le restaban -al momento de la firma- 24 compromisos. Esto supone que Astudillo podría estar disponible para los últimos tres o cuatro juegos de la ronda regular. Y vaya que sería un refuerzo de lujo en un hipotético Round Robin. Él se ha caracterizado por ser un bateador de contacto, habilidoso por demás y muy difícil de abanicar. De hecho, la mayor cantidad de ponches que ha recibido en una temporada, a lo largo de toda su carrera,ha sido cinco.
Fue pieza clave en la época dorada de “la tribu” cuando consiguieron tres títulos, en 2015, 2018 y 2021. Además, de acuerdo con el periodista José Ángel Rodríguez, es el quinto jugador con más jonrones en la historia oriental, con 37, y es sexto en hits (398) y remolques (198). Tiene un cuarto anillo de campeón ganado en 2019 como refuerzo de Cardenales. Y, de por vida, después de 10 contiendas, tiene 398 inatrapables -incluidos 37 jonrones- y un promedio al bate de .301.
En cuanto a la defensa ha repartido su tiempo de juego principalmente entre primera y tercera base, y los jardines. Así que parece ajustarse muy bien a las necesidades del equipo crepuscular, que seguramente se beneficiará mucho de esas ganas que tiene por demostrar de qué está hecho.









