Ramón Flores conectó el batazo que cambió el destino de los Bravos de Margarita el miércoles en el segundo de la serie ante Caribes de Anzoátegui en el Alfonso «Chico» Carrasquel de Puerto La Cruz.
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El conjunto insular entró a ese noveno inning abajo 6-2 y tras poner el juego por la mínima, el llanero no desaprovechó su oportunidad con las bases llenas y envió soberbia conexión hacia las gradas del jardín derecho para voltear la pizarra y poner a Bravos a tres outs de la victoria, que fue sellada por el zurdo José Quijada, sumando su primer juego salvado en la LVBP desde 2022.
Siente que este triunfo los impulsa
«Esta victoria anímicamente nos impulsa», dijo Ramón Flores al circuito radial del conjunto insular, después del triunfo 9-6. «Habíamos estado batallando en los últimos cuatro juegos y más en este. Hacerle siete carreras a Caribes en su casa es bastante significativo»
Cabe destacar que Bravos, y muy bien lo reseña Ramón, venía de cuatro derrotas en los últimos cinco compromisos -tres de ellas de forma consecutiva- donde apenas se habían combinado para fabricar 10 rayitas, además, el bateo con corredores en posición de anotar había quedado a deber.
«Aquí hay mucho talento y seguimos trabajando duro», agregó. «Tomé un gran turno, gracias a Dios salió el batazo. Ese de mucha presión, pero era más de él (Diego Moreno) que mía, obviamente si tenía presión, pero salí sin miedo a fallar, esa fue la clave del éxito turno».
Para Ramón; que llega a cuatro vuelacercas en la presente zafra -solo uno menos que en sus anteriores dos campañas-, ese fue su segundo Grand Slam con el uniforme de Bravos y el primero desde el 10 de diciembre de 2023 como homeclub en el Universitario ante Tiburones de La Guaira.
