Ante las molestias de Bo Bichette, el larense Andrés Giménez ha estado inmenso como torpedero de los Azulejos de Toronto en toda la postemporada, incluida la Serie Mundial, para convertirse en un salvavida del mánager John Schneider.
Bichette, campocorto titular del equipo canadiense, se perdió las dos primeras rondas de los playoffs, debido a una lesión en la rodilla izquierda que sufrió el 6 de septiembre. El viernes volvió a la acción para la Serie Mundial, pero ahora como camarero y ha mostrado que no está en el tope de sus condiciones físicas.
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Por eso Andrés Giménez, tres veces ganador de un Guante de Oro en la segunda almohadilla y finalista una vez más este año, continúa como torpedero de los Azulejos con el Clásico de Otoño, que este noche va a su quinto partido en el Dodgers Stadium.
Giménez, un short natural, ha lucido bien sólido en las paradas cortas desde esa segunda semana de septiembre y ha puesto su granito de arena al bate, sobre todo con jonrones en encuentros consecutivos durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana frente a los Marineros.
El venezolano de 27 años ha sido uno de los puntales para que Toronto se mantenga en la lucha por conseguir su tercer anillo de Serie Mundial.
El nativo ligó de 4-1 con una impulsada y una anotada en el primer juego del Clásico de Otoño que ganó Azulejos 11-4 a Dodgers. En el segundo careo falló en tres turnos, mientras que el lunes en el maratónico partido que ganaron los Dodgers 6-5 en 18 episodios, sonó de 6-1 con una carrera impulsada.
En 14 choques de esta pretemporada, Giménez posee average de .235 (de 51-12) con 2 cuadrangulares, 10 empujadas y 8 anotadas. “Siempre me enfoco en tratar de ayudar en la defensa, ofensiva y corrido de bases. Gracias a Dios, tengo la defensa y estoy ayudando al equipo en la búsqueda de ganar la Serie Mundial”, declaró muy emocionado el barquisimetano a a mlb.com.
