Cuando a finales de 2018 el comisionado Rob Manfred dio a conocer que MLB había establecido una alianza comercial con “MGM Resorts” como el primer socio oficial de juegos online de las Grandes Ligas, el legendario ex pelotero Pete Rose, dueño de récord de más hits en la historia, desterrado del beisbol desde 1989 por estar vinculado con apostadores, supuso que se acercaba la posibilidad de concretar la petición de perdón y se le abrirían las puertas del Salón de la Fama.
En 2021, tres años después que los juegos de envite y azar fueron legalizados en MLB, Rose hasta se convirtió en imagen del Hard Rock Casino de Cincinnati, que como parte de su campaña inaugural, lo empleó como la primera persona que colocó allí una apuesta.
Pero a principios, de junio de este año volvieron a derrumbarse las ilusiones de Rose con el anuncio de castigos a cinco peloteros activos por mezclarse con apuestas en el beisbol, incluido el venezolano Tucupita Marcano, quien fue sancionado con expulsión vitalicia por haber hecho apuestas en encuentros de su propio equipo.
Marcano, junto con el lanzador de los Atléticos, Michael Kelly, y los jugadores de ligas menores Jay Groome (Padres), el dominicano José Rodríguez (Filis) y Andrew Saalfrank (Cascabeles), se suma al de Ippei Mizuhara, intérprete del japonés, Shohei Ohtani, quien a través de la cuenta bancaria del estelar pelotero de los Dodgers, hizo apuestas millonarias, fue despedido por la organización de Los Ángeles y muy probablemente irá a parar a la cárcel por estafador.
Chanchullos históricos
La historia de más de siglo y medio de beisbol profesional en Estados Unidos está rodeada de casos de investigación y sanciones a peloteros que, de alguna u otra forma se han visto mezclados con asuntos relacionados a las apuestas ilegales y han sido severamente sancionados.
El más famoso caso de apuestas ilegales en las Grandes Ligas ocurrió hace casi 105 años, durante la Serie Mundial de 1919, que los Rojos de Cincinnati ganaron en ocho juegos a los Medias Blancas de Chicago. Se conoció como el “escándalo de los Medias Negras”.
Ocho jugadores encabezados por Arnold Gandil, se confabularon para “arreglar” la serie a favor de los Rojos. Los otros siete eran Eddie Cicotte, Claude Williams, Oscar Felsh, George Weaver, Charles Risberg, Fred McMullin y Joe “Descalzo” Jackson.
Aceptaron de los apostadores, encabezados por Arnold Rothstein, la suma de 100 mil dólares, de los que cobraron 80 mil antes del primer juego. Al descubrirse la conspiración fueron sancionados con suspensión vitalicia por el juez Kenesaw Moutain Landis, quien en ese momento se convirtió en el primer comisionado de las Grandes Ligas.
Setenta años después, en agosto de 1989, una investigación ordenada por el comisionado Barlet Giamatti, arrojó como resultado que mientras era mánager de los Rojos (1984-89), Rose apostó en partidos de su club. Por casi 15 años el excamarero de los Leones del Caracas, negó las acusaciones, hasta que en 2004 admitió haber apostado en juegos que dirigió.
En julio de 1990 fue sentenciado a cinco meses de cárcel y multa de 50 mil dólares por evasión de impuestos.
Otros casos de sanciones a diferentes personajes del beisbol durante el siglo pasado, fueron los de Leo Durocher, Denny McLain, Willie Mays y Mickey Mantle.
Durocher, mánager de los Dodgers en 1947, fue suspendido por el comisionado Happy Chandler, por apostar en el vestuario del equipo en carreras de caballos y juegos de póquer, a McLain lo suspendió el comisionado Bowie Kuhn por parte de la campaña de 1970, después que había ganado 31 juegos en 1968 y 24 en 1969, por considerar que mantenía vínculos con mafiosos, mientras que Mays y Mantle, ya retirados en la primera mitad de los años 80, fueron suspendidos por promover juegos en un casino de Atlantic City.