(CNN Español) — Un jurado del sur de la Florida encontró este martes culpable de delitos relacionados con lavado de dinero a Claudia Patricia Díaz Guillén, quien fuera directora de la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, según documentos judiciales obtenidos este miércoles por CNN.

En diciembre de 2020, la exfuncionaria venezolana y su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, fueron acusados en una corte del Distrito Sur de la Florida de lavado de dinero y conspiración para lavar dinero, según informó en su momento el Departamento de Justicia de EE.UU. Este martes, Velásquez fue encontrado culpable de los mismos delitos que Díaz Guillén.

Díaz Guillén y Velásquez fueron arrestados en 2018 en España y extraditados a Estados Unidos en mayo y octubre de este año, respectivamente.

CNN contactó este miércoles a los abogados de Díaz Guillén y su esposo en Florida, así como al Departamento de Justicia de EE.UU., para obtener más detalles del caso. Aún se está a la espera de sus respuestas.

Según los fiscales estadounidenses y la acusación, Díaz Guillén y su esposo —quien formó parte del equipo de seguridad del fallecido presidente Hugo Chávez— recibieron «millones de dólares» en sobornos de parte de Raúl Gorrín, propietario de la televisora Globovisión en Venezuela. Según el expediente, Gorrín buscaba acceso preferencial a la compra de dólares en Venezuela entre 2008 y 2017, años en los que estuvo en vigor un régimen de control cambiario en el país.

Según el Departamento de Justicia de EE.UU., Gorrín presuntamente «transfirió dinero para y en beneficio» de los acusados, el cual fue utilizado para «jets privados, yates, casas, caballos, relojes de alta gama y una línea de moda».

Gorrín, quien vive en Venezuela y ha sido declarado prófugo por la Justicia de EE.UU., también por cargos de lavado de dinero, se ha defendido en varias ocasiones en redes sociales y ha dicho que los fiscales estadounidenses impulsan una narrativa motivada por «intereses políticos» y que lo hacen «sin elementos probatorios de ningún tipo».

CNN también intenta contactar a Gorrín para obtener sus comentarios.