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¿Es peligroso calentar nuestros alimentos en el horno de microondas? 

Aunque la tecnología facilita en gran parte nuestra vida y la elaboración de tareas; el ritmo acelerado que se vive día a día, el aumento en los servicios y costo de artículos de primera necesidad hace que, en muchas oportunidades surja la necesidad de tener 2 empleos.

Tener una rutina es primordial para no descuidar con relación al tema alimentos, se recomienda realizar las compras semanales, evitando invertir tiempo constantemente y considerando un tiempo óptimo para consumir los productos. Aunque tenemos claro que este no es el único problema que se presenta en la cocina.

Hace poco en redes sociales se han hecho virales las rutinas culinarias de usuarios que no tienen suficiente tiempo, preparando así, los alimentos de los 7 días de la semana y congelándolos en recipientes herméticos; esto permite ahorrar tiempo que se puede aprovechar para otras tareas.

A la hora de comer, solo basta con agarrar el recipiente y calentar la comida. Lo más práctico es usar un electrodoméstico que se encuentra prácticamente en la mayoría de los hogares y oficinas, el microondas.

Durante la década de los 70´s y 80´s, millones de hogares en todo el mundo comenzaron a contar con este electrodoméstico que calentaba la comida en pocos minutos, prometiendo así, un ahorro considerable en el uso del gas, sin incrementar tanto los costos de energía consumida.

Aunado a la practicidad para utilizarlo, ganó gran popularidad en muy poco tiempo, pero muchos se preguntaban cómo lograba calentar la comida tan rápido.

Los hornos de microondas funcionan a través de una radiación muy fuerte de tipo infrarrojo, que normalmente es ocasionada por una resistencia que calienta la parte superior del alimento. En este caso, el calor se transmite desde la parte superior hasta el interior del alimento, de manera que poco a poco se va perdiendo el agua que contiene el alimento en su parte exterior y se traslada el calor al interior, cocinándose el alimento.

Conforme con el Instituto Nacional de Técnica Espacial (INTA), “las microondas hacen oscilar, vibrar, las moléculas del agua, los azúcares, ciertas grasas y sustancias que se encuentran en un alimento, de las cuales, la más activa es el agua. Estas ondas agitan a las moléculas de agua, las hacen rotar rápidamente de un lado para otro, a una gran velocidad y, en ese movimiento de giro rápido, las moléculas de agua chocan con las que hay en su entorno y les van comunicando energía, pero desordenada, con lo cual se origina un aumento de temperatura”.

¿Es malo utilizar el microondas?

Hay muchas leyendas en torno de este electrodoméstico como que las microondas permanecen en los alimentos (por lo que al consumirlos también se ingieren), la posibilidad de que existan fugas de las microondas al exterior, alteración en las características del alimento que lo puede hacer cancerígeno, entre otras cosas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), si se usa correctamente, el microondas no implica ningún riesgo. “Cuando se usan conforme con las instrucciones del fabricante, los hornos microondas son seguros y convenientes para calentar y cocinar una variedad de alimentos!.

Un estudio demostró  la efectividad de este electrodoméstico para retener la actividad antioxidante de las verduras, con cualquier procedimiento de cocción los alimentos pierden propiedades y el microondas no es la excepción, pero esto no lo hace un peor método.

Evidentemente, la mayoría de los usuarios utiliza contenedores de plástico para calentar los alimentos, aun así, una investigación analizó envases de plástico diseñados para contener comida, encontrando que, la mayoría filtraba sustancias químicas que alteran las hormonas, por lo que se recomienda utilizar recipientes de vidrio o cerámica.