Gracias a investigadores de la Universidad de Estocolmo y la Universidad de Malmö en Suecia, desarrollaron una tecnología que incluye la facultad del olfato en un ambiente de realidad virtual (RV) y, de modo que, han creado un juego de cata de vinos en el que se consiguen puntos por adivinar los aromas correctos.

Indudablemente la RV ya forma parte de la vida cotidiana, en especial si uno es amante de las nuevas tecnologías y los juegos, técnica que pronto se podrá utilizar, por ejemplo, con los nuevos PlayStation VR2 y además en los cascos de realidad virtual de Meta.

Hasta ahora, se ha usado el sentido de la vista o incluso el tacto para gestionar algunas realidades virtuales o experiencias aumentadas, no obstante gracias al crecimiento de la tecnología, próximamente se utilizará también el sentido del olfato.

El personal de investigación encabezado por Jonas Olofsson, profesor de psicología de la Universidad de Estocolmo, desea que el sentido del olfato se convierta en el protagonista de estas experiencias y también la realidad aumentada.

A fin de usar el sentido del olfato en este método, los científicos construyeron una máquina de olores que está constituida por cuatro válvulas, cada una se encuentra conectada a un canal. Después se instala un ventilador en el centro del artefacto.

Todos estos ajustes pueden ser controlados por computadora, en el cual cada canal puede abrirse en diferentes grados para producir una mezcla de olores.

En consecuencia, probaron el dispositivo con esta cata de vinos, donde los jugadores tenían que oler el vino en una bodega de realidad virtual en combinación aromática imita las fragancias de una copa de vino real y pueden cambiar la dureza del vino.

“De la misma manera que el juego se convierte un poco más difícil cuanto más habilidades obtiene el jugador, además desafía a los usuarios que ya poseen una nariz sensible. La máquina de aromas puede utilizarse inclusive para adiestrar a catadores de vino o perfumistas”, comentó Olofsson.

“Puedes tener este juguete para el olfato»

Otra habilidad para esta máquina de olores es que se puede construir por uno mismo, aun cuando es necesaria una impresora 3D. Y los investigadores difundieron todos los planos, instrucciones y códigos, incluyendo el código para la cata de vinos.

Conforme con Simon Niedenthal, investigador de interacción y juegos de la Universidad de Malmo, divulgarlo “hace que sea más accesible dejando comparar mejor los resultados de la investigación, disminuyendo el precio de los equipos, y colocando así a la disposición de más personas”.

Como aplicación básica, se recomienda usarla para adiestrar a personas que han perdido el sentido del olfato tras contagiarse del coronavirus. “Esta nueva tecnología puede significar una oportunidad para recuperar su sentido del olfato con el apoyo del entrenamiento basado en el juego”.