Cepsa es una empresa global de energía y química que opera de principio a fin en todas las etapas de la cadena de valor del petróleo y el gas.
La compañía está fuertemente comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y alinea sus iniciativas y proyectos a dichas metas teniendo como prioritarios: `Energía asequible y no contaminante´ (ODS 7); `Trabajo decente y crecimiento económico´ (ODS 8); `Producción y consumo responsable´ (ODS 12); y `Acción por el clima´ (ODS 13).
Por su compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente, la Refinería La Rábida de Cepsa, ubicada en Palos de la Frontera, ha recibido un reconocimiento de la Comisión Europea por sus logros medioambientales, como una de las diez primeras organizaciones registradas en el EMAS en España, animándole a continuar compartiendo sus buenas prácticas y su largo compromiso ambiental. Ser ejemplo de transparencia con la ciudadanía le ha hecho merecedora de la distinción ‘Early Birds´.
Cepsa tiene una larga trayectoria de compromiso con la protección del medioambiente. En 1998 hizo pública por vez primera la Declaración Ambiental de su refinería, con el registro internacional de centros ecoauditados según el Reglamento europeo EMAS (en sus siglas en inglés «Eco-Management and Audit Scheme»), siendo la primera refinería de España en obtenerlo.
Desde hace 23 años, ininterrumpidamente, Cepsa presenta públicamente la declaración, no solo a los medios de comunicación sino a los grupos de interés, y habilita una cuenta de correo electrónico para que todos los ciudadanos pregunten aquellas cuestiones de las que necesitan respuestas.
Cabe destacar que en cada ejercicio la Refinería La Rábida adopta las medidas necesarias, no sólo para cumplir con las exigencias de su Autorización Ambiental Integrada (AAI), sino también para conseguir valores de emisión muy por debajo de los límites autorizados, incluyendo los nuevos requerimientos establecidos por la Unión Europea de los BREF aplicables (mejores técnicas disponibles).
Asimismo, la gestión medioambiental de Cepsa no se limita al control de parámetros sobre los que puede impactar su actividad, sino que se extiende a otras cuestiones como la formación y la sensibilización ambiental de profesionales propios y de empresas auxiliares, y la comunicación a terceras partes interesadas.
