Todo en la vida se puede mejorar, y entre estas cosas entran efectivamente el sexo y sus posiciones.
Un ejemplo claro es la del misionero. Puede que tu pareja y tú consideréis esta postura como la mejor por lo íntima que es, pero los terapeutas sexuales señalan que se le debe hacer una vuelta de 180º para que deje de ser sólo «buena» y pase a ser algo mucho mejor.
La técnica de alineación coital es una versión modificada de la postura del misionero en la que el hombre se pone un poco más arriba, deslizando su cuerpo unos tres centímetros hacia arriba con la cadera alineada con la de la mujer, de forma que la base del pene se frote contra el clítoris durante la penetración.
En un estudio publicado en el Journal of Sex and Marital Therapy, en el que las mujeres declararon ser incapaces de llegar al orgasmo con la postura del misionero, las que pusieron en práctica la técnica de la alineación coital presentaron un aumento del 56% en su frecuencia de orgasmos.
Dicha técnica supone un cambio importante, debido a que la mayoría de la smujeres requieren de la estimulación del clítoris para llegar al orgasmo, según indica Megan Fleming, psicóloga y terapeuta sexual. La penetración, por sí sola, no siempre sirve.
«Aproximadamente dos tercios de las mujeres no llegan al orgasmo solo con la penetración. La técnica de la alineación coital ofrece una presión directa y un movimiento de vaivén que proporciona una mayor estimulación del clítoris», asegura.
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¿Cómo ponerse en la posición correcta?
Hay que ponerse en la postura tradicional del misionero,colocando una almohada o cojín debajo de la cadera de la mujer para que esté un poco más elevada y sostenga el ángulo de la pelvis.
Luego de introducir el pene con suavidad, coloca el cuerpo un poco más arriba de tal forma que tu cadera esté justo encima de la de ella. Ahora deberías estar un poco por encima de ella, con el pecho cerca de sus hombros en lugar de estar cara a cara a la misma altura. En esta nueva posición, el pene ejerce una fricción placentera contra su vulva y su clítoris con cada movimiento»,
Ponle la cereza al pastel. Trabaja tu penetración
«Sin dejar de permanecer en contacto completo con ella, aprieta y gira la pelvis contra su vulva trazando pequeños círculos. Intenta visualizar su clítoris mientras aplicas presión y resiste la tentación de salir para seguir metiendo y sacando. Simplemente mantén el pene dentro de ella y busca el ritmo que necesite», prosigue.
«Sabrás que está funcionando cuando notes que te sujeta más fuerte y te acerca con las piernas», concluye.
Aparte de proporcionar un placer más intenso a su pareja, también hay un punto a favor extra para los hombres. Según afirma Lori Buckley, terapeuta sexual y autora de 21 Decisions for Great Sex and A Happy Relationship, «la ventaja adicional es que puede ayudar a los hombres a aguantar más en la cama, ya que no sienten tan pronto la misma excitación exacerbada que proporciona la penetración rápida y profunda».
De esta forma todos ganan. Ahor alo únicoq eu te queda es probar a ver que tal te va.