La biometría y las posibilidades de autenticación que trae consigo son ya parte del proceso de evolución de los sistemas de tecnología hoy día. Como nunca antes se están viendo métodos como el escaneo ocular, de huella o facial, los cuales se han convertido en un sistema de seguridad informática de enorme importancia en los mercados.
Sin embargo, y a pesar de todo lo positivo que la biometría pudiera representar, todavía hay sectores a los que esta tecnología no les complace. Ramiro Helmeyer, experto en seguridad y blindaje, destaca en una reciente nota publicada en su portal web que un reciente estudio del proveedor de correo electrónico y cloud computing GMX, por ejemplo, demuestra que una buena cantidad de ciudadanos españoles rechazan la implementación de este tipo de solución de seguridad en sus teléfonos inteligentes.
“El estudio muestra que los métodos biométricos de inicio de sesión todavía están lejos de convertirse en un mercado masivo”, dice el CEO de GMX, Jan Oetjen, agregando además: “El 63% de los españoles prefiere las contraseñas a la biometría”.
Las razones que explican el escepticismo de los españoles para estas alternativas de contraseñas son varias. “El 60% no desea que las empresas guarden o utilicen estos datos personales. Casi la mitad de los encuestados, 45% específicamente, están preocupados ante la posibilidad de que los delincuentes en línea puedan saltarse los métodos de autenticación biométrica. El 42% teme no poder acceder a sus cuentas en línea como resultado de fallos de funcionamiento”, precisó Oetjen.
El estudio de GMX revela que tan solo el 20% de los españoles se muestra satisfecho o confiado con el sensor dactilar como mecanismo de seguridad. Por otro lado, solo el 4% acepta el escaneo ocular. “El reconocimiento de la cara y la voz todavía no desempeñan un papel importante: sólo uno o dos de los encuestados prefieren cada uno de ellos”, asegura el representante de GMX.
Como todo, las nuevas tecnologías siempre encontrarán resistencia inicial, y de ahí estos resultados. También, sin embargo, hay sectores bien dispuestos a aceptar los cambios rápidamente. La investigación así lo demuestra al revelar que el 34% de los españoles consideran que los métodos biométricos de inicio de sesión son una buena combinación con las contraseñas. Expertos como Ramiro Helmeyer esperan que este porcentaje crezca con el tiempo no solo en España sino en todo el mundo.
