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Ramiro Helmeyer: ¡Combatiendo la vulnerabilidad de seguridad en empresas!

La vulnerabilidad de la seguridad es un asunto grave para toda compañía que se precie de ser seria. La empresa Kroll, por ejemplo, la tiene como prioridad a atacar y siempre realiza evaluaciones integrales como un paso esencial para ofrecerle protección. Eso, porque todas las transacciones cuentan con algún grado de vulnerabilidad que puede afectar el éxito del emprendimiento.

Explica Ramiro Helmeyer, experto en seguridad y blindaje, que la actitud preventiva para evitar riesgos significativos es la clave de este asunto. La vulnerabilidad se da por falta de controles, de procedimientos para el logro de los objetivos, y genera un ambiente inestable que también aumenta los riesgos en vez de detectar y prevenir dicha debilidad.

Volviendo al ejemplo de Kroll, esta empresa desarrolla la filosofía de evaluar todas las aéreas susceptibles de vulnerabilidad, como la informática, que es un área muy delicada y poco controlada, donde se procesa la información operativa, fiscal y financiera de la empresa a partir de la que se toman las decisiones. Ellos ejecutan planes de recuperación ante incendios, virus, amenazas, borrado intencionado de información, errores humanos, fallas de electricidad, derrumbe, etcétera, y ofrecen siempre la oportunidad de seguir operativos.

El experto indica que otra aérea susceptible de vulnerabilidad es la de compras. Esto, porque según las estadísticas se trata de un sector de lo más propenso al fraude debido a que a él se destinan a grandes presupuestos de egresos. ¿Cómo combatir eso entonces? Mediante la aplicación de códigos de ética y conducta, códigos estrictos y de observancia obligatoria para todos.

Empezar con ello pasa, dice Ramiro Helmeyer, por hacer una entrevista al recurso que deba ingresar para testar su integridad, conocimientos y experiencia en el área donde fueron contratados, confidencialidad y cumplimiento con las leyes aplicables en la empresa, entre otras. Además, se deben disminuir los riesgos a niveles aceptables a través de los elementos de control como la aplicación de una auditoría interna, contraloría, auditoría externa para lograr sus objetivos.