Nos encontramos en un momento donde la producción de contenidos audiovisuales es vital para captar seguidores. Además, algunas redes para publicar fotos como Facebook o Instagram, se están centrando en el contenido audiovisual. Sin embargo, cada red social es un mundo.
«Hoy podemos producir un vídeo sin entrar en costes elevados y difundirlos a través de los canales sociales, sin entrar en grandes desembolsos. La barrera del pago por emisión ya no existe. Hoy «emitir un vídeo» es gratis, antes había que pagar un plan de medios, sólo accesible a grandes anunciantes», confesó Oriol Sabala, fundador de CPWORKS.
Contenido
A pesar a que la red social está potenciando vídeos en vivo, siguen teniendo más reproducciones los que se cuelgan y pueden editarse. La idea es compartir contenido no muy largo, y la jocosidad del mismo es clave para el engagement.
YouTube
El usuario de esta red sabe que se va a quedar pasando el rato observando vídeos, por lo tanto, permite mayor creatividad y edición, haciendo que la calidad del contenido para fidelizar, arranque con que sea parte del día a día del usuario.
Instagram está a mil con las «stories«. «Se trata de un formato breve y directo con un enorme potencial. La clave está en conectar con el usuario a través de imágenes que le provoquen una emoción como belleza, tranquilidad, paz, diversión…», sostiene Guillermo Garattoni, productor de CPWORKS.
«En Twitter triunfan los contenidos repetitivos, tipo GIF, en los que la comicidad es la clave», comenta Jorge Martínez, cofundador de CPWORKS. Para captar la atención en un feed tan sintético como el de Twitter, a través de un video, es primordial que no sea largo y su contenido sea contundente. Un vídeo para cada concepto o idea que se quiera transmitir, sería el mejor titular.
Actualmente, la marca no sólo externaliza los servicios de producción de sus clientes, sino que produce contenidos audiovisuales adaptables a todas las plataformas para agencias, anunciantes o cualquier persona quiera plasmar una idea en un clip.
