Anzoátegui vio nacer a Dioshaily Rosfer Canales Gil hace 30 años, en enero de 1987. Diosa Canales se inició como artista a los 16 años de edad, cuando integraba el cuerpo de baile de la orquesta de su padre.
Diosa Canales pasó de ser bailarina a vedette, luego que se publicaran por Internet unas fotos suyas totalmente desnuda que le dieron la vuelta al mundo.
Canales, quien es llamada con razón la bomba sexy de Venezuela, aprovechó estos cinco minutos de fama para catapultarse en el mundo del espectáculo. De hecho, decidió mudarse a Caracas para darle un impulso a su naciente carrera profesional.
Actriz y cantante son otras dos facetas poco conocidas de Diosa Canales. La vedette ha hecho gala de su voz gracias a canciones como La Falda, Rompe el celofán, Sexy dale y En cuerpo y alma. Este último obtuvo un buen posicionamiento en el Record Report.
2011 marcó un antes y un después en la trayectoria de Diosa Canales. La diva protagonizó un twit-cam que dejó atónito a más de uno, pues se despojó de toda la ropa que llevaba.
Bomba Sexy de Venezuela es el seudónimo que acompaña a Diosa Canales desde entonces. Gracias a sus curvas de infarto, la diva ha logrado ser portada de la revista de Playboy en Venezuela y México, y aún le siguen lloviendo ofertas.
Redes sociales se encienden a todo dar cada vez que Diosa Canales se lanza a una nueva aventura provocativa. La bomba sexy de Venezuela vuelve a ser el centro de la polémica, pues accedió recientemente a participar en una película donde se exalta a la delincuencia y al crimen organizado.
Diosa Canales protagoniza una película de sexo, drogas y alcohol, donde las armas de fuego están a la orden del día, así como la lujuria y el placer a todo dar.
Canales fue ampliamente criticada luego que protagonizara un baile erótico en una conocida barriada de Caracas. Sus detractores señalan que estaba abriéndole la mente a los jóvenes de la zona, quienes de seguro no pudieron dormir esa noche imaginando a la diva entre sábanas.